La defensora del Pueblo, Nadia Cruz, consideró este domingo que la apertura de las fronteras por determinadas horas no es efectiva para combatir la pandemia del COVID-19 porque está generando mayor aglomeración de personas e incluso el ingreso irregular de migrantes por puntos sin ningún control sanitario.

“Hemos visto que estas tres o cuatro horas (que se abren las fronteras con Brasil) para pasar de un lado al otro han generado una suerte de represalia en el lado brasileño y además que no es efectiva para combatir o prevenir el COVID-19 porque el límite de horas ha generado más aglomeraciones, más tumultos de personas donde el contagio del COVID-19 es mucho más latente”, advirtió.

El viernes, el Gobierno amplió el cierre temporal de fronteras con Brasil hasta el 16 de abril, sin embargo, también estableció que se habilite el tránsito fronterizo por cuatro horas diarias en todo ese sector y por ocho horas en las fronteras con el resto de los países vecinos.

Justamente ante una represalia en el lado brasileño, el Gobierno decidió restablecer el tránsito fronterizo entre el municipio de Cobija (Pando) y el territorio de Brasil, luego de los pedidos y protestas de autoridades y población del lugar. El paso fronterizo estaba cerrado, ante el riesgo de propagación de la variante brasileña P1 del COVID-19.

En este sentido, del mismo modo “hemos visto no solo en el lado de la frontera con Brasil, sino (con otros países) que decir simplemente se cierran las fronteras está generando un flujo migratorio de carácter ilegal y en este caso eso es peor porque por el lado migratorio regular podríamos tener una suerte de control para saber a dónde ingresan, en qué lugar van a estar y hacer un seguimiento, (pero) cuando simplemente se cierra la frontera se hace que la gente ingrese por cualquier otro lugar y no se sepa (ni hasta dónde va a llegar, por lo que) en este momento hay una pérdida de control”, señaló.

Por ello, la Defensora solicitó a las autoridades que en lugar de generar límites en los horarios de tránsito, más bien se impulse una mayor asistencia médica para fortalecer las medidas de control sanitario en poblaciones fronterizas para que no siga expandiéndose el virus al resto del territorio nacional.

“Pero también se (debe) generar trabajos de coordinación con el Estado brasileño para que pongan más puntos de salud para este flujo de migración, (es decir) más puntos de control a través de pruebas rápidas (de COVID-19), que en Bolivia las tenemos”, sugirió.