Diversidad e integración cultural

Por Christian Calvo De Herrera – Actor y Director de Teatro y Cine

La Diversidad e Integración, forman parte de la PLURALIDAD CULTURAL BOLIVIANA misma que, de acuerdo a los mandatos de nuestra Constitución Política del Estado, se configuran, en conformidad al artículo 1° de la CPE, como una de las bases esenciales en que se funda y estructura el Estado Plurinacional Boliviano dentro del proceso INTEGRADOR del país. Es decir, que nuestro país se constituye en uno de los pocos países que cuenta, no solamente con una amplia y/o extensa DIVERSIDAD CULTURAL, sino también topográfica, es decir, territorios y ecosistemas extensos y diversos entre sí; los cuales, vieron y fueron partícipes del nacimiento y formación de grandes civilizaciones y de incontables luchas de naciones y pueblos indígenas que habitan en ella.



¿A qué se debe esa amplia diversidad en Bolivia? – Como se expresó anteriormente, nuestro país al contar con una diversidad topográfica que abarca desde, las grandes planicies y serranías del oriente amazónico boliviano hasta las altas montañas de la cordillera de los Andes, sin contar los 7 biomas, 36 regiones ecológicas y 205 ecosistemas que coexisten en nuestro país, hacen que Bolivia se constituya en un territorio mágico de inimaginables lugares desconocidos y por conocer.

Muchas veces, como bolivianos, obviamos y/o dejamos de lado lo que oferta nuestro país, y nos olvidamos de vivir la experiencia de viajar a lugares fantásticos y/o desconocidos de Bolivia, lugares que nunca supimos que existían, hasta que un amigo, amiga o familiar nos lo recomendó y muchas veces nos llevamos una sorpresa estando allí, no solo de los paisajes y panoramas espectaculares de ese territorio, sino también, de las costumbres y peculiaridades que nos transmite la esencia de la gente que habita allí, de las historias que ellos mismos cuentan de aquel lugar, historias que solo quedan ya en la transmisión oral de generación en generación; de la experiencia propia que nos brindan aquellos hermosos y paradisiacos lugares de nuestro país y que lamentablemente quedan inhóspitos e inaccesibles en  muchos de casos, y hasta en el olvido de la memoria de los mismos bolivianos.

Si bien, debe ser misión de todos rescatar la herencia ancestral de nuestros antepasados antes de la colonización, ante la existencia pre-colonial y la extensa cultura y tradición de las naciones y pueblos indígenas y su dominio ancestral sobre sus territorios, es inevitable omitir los sucesos históricos ocasionados por la inserción de las costumbres españolas durante los tiempos coloniales, mismas costumbres que han sido entrelazadas con las costumbres autóctonas de muchas etnias originarias de Bolivia, tales como lo es, la tan famosa pollera paceña boliviana, cuya historia en nuestro país data como producto del “mestizaje”. De igual manera, no podemos pasar por alto el olvido y marginamiento que han sufrido muchas de sus etnias, entre las cuales, podríamos nombrar con facilidad a los Moré, Yuquis, Pacahuaras y entre otros.

Esta diversidad de cultural que conforman cada una de las naciones y pueblos indígenas originarios de Bolivia (es decir las 36 naciones y pueblos originarios reconocidos en nuestro C.P.E.), conjuntamente con sus tradiciones y costumbres, no solo deben ser enfocadas y/o reconocidas únicamente por sus bailes, vestimentas y/o comidas; sino también, por su forma de vivir, sus creencias y/o sus cosmovisiones ancestrales, las cuales no deberían ser olvidadas. Actualmente, nuestra Constitución Política del Estado y los tratados internacionales reconoce los derechos de estos pueblos indígenas, para que los mismos puedan compartir su identidad cultural, historia y cosmovisión con los demás pueblos y regiones de nuestro país y del mundo.

Conjuntamente, con lo señalado anteriormente, nuestra Constitución Política del Estado, en su art. 100 establece como patrimonio de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos las cosmovisiones, los mitos la historia oral, las danzas, las PRÁCTICAS CULTURALES, los conocimientos y las tecnologías tradicionales. Constituyéndose este patrimonio como PARTE DE LA EXPRESIÓN E IDENTIDAD DEL ESTADO BOLIVIANO, y siendo obligación y deber de este último, la protección y conservación de los pueblos y naciones indígenas originarias. Asimismo, cabe resaltar que, el Patrimonio Cultural Boliviano, al constituirse en manifestación de nuestra cultura, representan el valor más importante en la conformación de la diversidad cultural del Estado Plurinacional Bolivia y constituye un elemento clave para el desarrollo integral del país. Se compone por los significados y valores atribuidos a los bienes y expresiones culturales, inmateriales y materiales, por parte de las naciones y pueblos indígena originario campesinos, comunidades interculturales y afro bolivianas; transmitidos por herencia y establecidos colectivamente bajo los ideales de descolonización y despatriarcalización.

En tal sentido, sobre todo lo expresado, es más que acertada la decisión del actual gobierno, respecto a la decisión de restituir el Ministerio de Culturas y devolverle al pueblo boliviano, el ícono de representante máximo de su identidad y remarcar el cambio de “Turismo” a “Descolonización”, haciendo énfasis a la simbología de recuperar o redescubrir lo que siempre fue nuestro, lo que existió desde tiempos inmemorables en nuestros pueblos y etnias, en sus territorios y lugares naturales, es de vital necesidad e importancia un profundo estudio en cada una de sus 36 naciones y etnias reconocidas, con el fin, de implementar un modelo o malla curricular educativo en el cual aprendamos quienes somos y quienes son nuestros hermanos y así, sentirnos orgullosos por nuestra identidad que poco a poco se desvanece en el tiempo.

También, debemos entrar en acción mediante políticas públicas, bajo los principios de interculturalidad, descolonización, desarrollo sostenible, cooperación, coordinación, integración y concientización entre todas las instituciones, sean estas gubernamentales y/o privadas a los fines de permitir nuevos estudios e investigaciones, además de  dar viabilidad de acceso terrestre, y brindar protección a los parques declarados patrimonio natural que pueden llegar a constituirse en una fuente de turismo, e incluso llegar a aquellos lugares escondidos y sin explotar, todo esto en base a la armonía con la madre tierra. Otorgando, al mismo tiempo, la opción de mejorar la situación económica de aquellas etnias, generar empleos e ingresos que les permita crecer en el actual sistema competitivo en el que vivimos, sin que se olvide o deje de lado su cultura.

En conclusión, expresando textualmente lo que establece el Art. 99 de la Constitución Política del Estado, podemos observar el rol que debemos cumplir no solamente como ESTADO, sino también como SOCIEDAD BOLIVIANA:

“El patrimonio cultural del pueblo boliviano es inalienable, inembargable e imprescriptible. Siendo prioritaria su conservación, preservación y promoción y difusión. De igual manera, la riqueza natural, arqueológica, paleontológica, histórica, documental, y la procedente del culto religioso y del folklore, es patrimonio cultural del pueblo boliviano.”

Nunca olvidemos que “LA CULTURA ES LA MEMORIA DEL PUEBLO” pues, ¡SIGAMOS DESCUBRIENDO NUESTRA HERMOSA CULTURA!.