Haquín: «Lo que sucedió con Bolívar es algo que ya pasó, es una etapa que decidí dejar atrás»


 

Fuente: paginasiete.bo



Mauricio Cambará / Santa Cruz

Que Luis Haquín esté de regreso, sin dudas que es una buena noticia para la selección. En cada una de las fechas del fútbol chileno el zaguero central se afianza como titular y demostrando un nivel óptimo que incluso le ha permitido marcar ante Unión Española. Haquín vive un momento distinto al que pasó en Bolívar, pero, además, confía en que la Verde pronto dará que hablar por el trabajo que se ha venido encarando desde la gira en 2018 con César Farías al frente. “Lo más importante es que el camino está marcado, ahora sabemos hacia dónde queremos ir”, sostuvo.

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Arranquemos por el Melipilla, ¿cómo está su nivel en Chile?
La verdad, gracias a Dios, en estos momentos me siento muy bien, estoy contento por el presente, por la actualidad que vivo. Soy un agradecido con Dios por la posibilidad de volver a ir al exterior, es algo que a cualquier jugador boliviano lo motiva, le da mucha ilusión representar al país de la mejor manera. Acá (en el Melipilla) me recibieron bien, me hicieron sentir cómodo desde el primer día, sabiendo que venía a aportar y con la ilusión de hacer bien las cosas para lograr los objetivos trazados.

¿Cuáles son esos objetivos?
Pienso que todo equipo que vuelve a primera, después de mucho tiempo, busca ir paso a paso, partido a partido y obviamente que el primer objetivo es permanecer en primera y a partir de ahí construir un grupo sólido para buscar una clasificación a un torneo internacional. No nos olvidemos que son ocho los premios que se reparten en Chile y uno sueña con una clasificación a una Sudamericana, a una Libertadores y por qué no con un título si sabemos que somos un equipo competitivo. Todo equipo busca hacer bien las cosas y es por algo que este equipo ha ascendido.

¿No dudó en ningún momento ir al Melipilla cuando se presentó la oportunidad?
La verdad que cuando me comentaron de la posibilidad no lo dudé ni un segundo porque implicaba salir nuevamente del país. Además, me entusiasmó la Liga de Chile que es muy competitiva, bien vista por otras ligas importantes de Latinoamérica y Europa. Por supuesto que uno busca hacer bien las cosas para prosperar.

¿Sientes que es una revancha tras su paso por Bolívar en el que casi no jugó?
Sinceramente, lo tomo de una forma tranquila, normal, con mis objetivos bien trazados y actualizados si se podría decir de alguna manera. Creo que lo que sucedió con Bolívar es algo que ya pasó, es una etapa que decidí dejar atrás, fue un aprendizaje para mi carrera y la verdad no lo tomo como revancha, simplemente busco en lo personal seguir creciendo como jugador, tener buenas actuaciones para ser llamado a la Selección y afrontar así los desafíos que se vienen. Eso es lo que busco, aspiro a grandes cosas y el venir a una Liga competitiva me llena de ilusión el poder progresar profesionalmente.

Comenzó en Oriente, fue al mexicano Pueblo, luego retornaste a Bolívar y ahora Melipilla, ¿qué Luis Haquin se ha ido construyendo en estos clubes?
Son etapas de aprendizaje. He pasado por momentos lindos y complicados y siempre he intentado mantenerme en positivo, teniendo la cabeza centrada ya que por más que existan momentos buenos o malos, el objetivo debe estar trazado. Debo ser consciente de las oportunidades las debo aprovechar día a día, trabajando duro para crecer, con la mentalidad y la fe de que siempre hay chances de crecer.

¿Es difícil ser legionario en estos momentos?
En realidad, es un desafío porque te hace trabajar aún más. El ser extranjero hace que uno tenga que estar a una altura mayor, más exigente. Es cierto que uno trata de estar en lo más alto para rayar a gran nivel, pero venir de afuera te obliga a estar a la altura o quizá un poco más por el desafío que se presenta.

¿Cómo se siente ahora que volvió a jugar?
Estoy feliz por este momento porque después de mucho tiempo vengo agarrando continuidad con los partidos seguidos y eso para cualquier jugador es de mucha ilusión. Lo que uno busca es jugar para tener confianza y crecer como persona, como jugador, seguir agarrando madurez a través de los partidos porque solo así, con un buen nivel, puede ser llamado a la selección nacional.

En el actual ciclo que encara César Farías, ¿cree que se va bien?
Sin duda, es un proceso que va por buen camino y siendo conscientes creo que es uno de los que más tiempo ha durado. Lo mejor es que se nos ha dado la posibilidad de tener rodaje en selecciones importantes, amistosos, no nos olvidemos de la gira en 2018 por Europa, Medio Oriente y jugando ante selecciones competitivas para posteriormente medirnos ante las selecciones de Sudamérica. No nos olvidemos del Preolímpico (sub 23 en Colombia) donde se hizo una actuación maravillosa porque nosotros y el país nos dimos cuenta que podemos ante cualquier selección y eso se vio en las fechas de eliminatorias porque estoy seguro que se hicieron buenas actuaciones más allá que no conseguimos los resultados deseados. De todas formas quedamos con buenas sensaciones y con la ilusión de que se pueden hacer grandes cosas.

Farías, desde la gira en 2018, siempre alentó a la Selección a que se pueda ganar de visitante, ¿ya estamos para romper esa mala racha?
Ese fue el principal objetivo del profe en esas giras, que nos acostumbremos a jugar afuera y a buscar resultados positivos. En esas giras se consiguieron muchas cosas, entre ellas, que varias veces tuvimos la puerta imbatida y de visitante eso es clave. Creo que hay un importante plan al respecto y para por hacerse fuertes no solo en La Paz sino en otras canchas. Creo que en los últimos partidos se ha demostrado que tenemos que mejorar en algunos detalles, pero también de que podemos crecer.

¿Qué destaca del proceso actual?
El trabajo y la exigencia que el profe inculca todos los días; es un cuerpo técnico trabajador, detallista, que trata de darle todas las herramientas que están a su alcance para que uno pueda competir y así poder seguir creciendo como persona y como profesional. Lo mejor es que te convences de que podemos contra cualquier selección y que si no los proponemos podemos conseguir muchas cosas.

¿Tiene contacto seguido con el cuerpo técnico de la selección?
Por su puesto y estoy seguro que los jugadores nacionales también lo hacen; hay una permanente comunicación con ellos porque sabemos que se vienen desafíos importantes y hay que estar preparados para lo que se venga. Hay que tomar consciencia que falta poco tiempo para estos desafíos y hay que afrontarlos bien.

Farías dice que el maíz está por reventar, ¿cree que hay madurez para que la gente comience a ver una nueva Bolivia?
Sí, por su puesto. Hay jugadores que en el día a día han demostrado que son capaces de poder competir, de estar a la altura de los grandes retos y en lo personal eso te genera una sensación positiva y en mis compañeros estoy seguro que de igual manera por la competición sana, de autoexigirse sabiendo que hay compañeros que están haciendo bien las cosas y uno se ilusiona con poder estar. Es muy importante saber que la competencia (por un puesto) está latente porque todos queremos hacernos de un lugar y si están en el universo de ‘convocables’ por el técnico es porque tienen las cualidades y el talento para competir contra cualquiera.

En su momento usó la 16 en la espalda, ¿tiene que ver algo con Ronald Raldes o cree que Luis Haquin es una firma propia?
Considero que Luis Haquin es una firma propia (sonríe). He tenido la oportunidad de compartir con Ronald (Raldes, excapitán de la selección y hoy presidente de Oriente) y obviamente en muchas ocasiones me dio consejos, apoyo y cosas positivas con el fin de que siga creciendo. Eso, es algo que se lo agradezco. De todas formas en lo personal creo que Luis Haquin es una marca propia.

Ronny Montero y José María Carrasco se lesionaron y son centrales igual que vos, ¿cree que es la zona más álgida que tiene la selección?
Antes que nada quiero solidarizarse con Ronny y José María, tuve la oportunidad de hablar con ambos y les deseé pronta recuperación; que tengan fortaleza para salir de este momento, porque es una lástima, aunque sabemos que siempre estamos expuestos a esto. Más allá de ambos, creo que hay otros defensores en el torneo local que están haciendo bien las cosas, que trabajan bastante. Lo que jamás se debe perder en la selección es la ilusión de siempre estar, de ser titular, aunque consiguiendo -con mucho trabajo- un nivel óptimo, cosa que cuando llegue el día de la decisión estemos considerados en la lista de convocados.

¿Puede ‘reventar el maíz’ en un año tan frenético por las diez fechas de eliminatorias y mínimo las cuatro de Copa América?
Tengo ilusión, mucha fe, esperanza de que se puedan hacer grandes cosas y ser conscientes que se vienen partidos importantes, ante selecciones fuertes. En lo personal creo que debemos ir paso a paso, estamos convencidos de nuestro crecimiento día a día. Hay que ser consciente de los errores, de los detalles que debemos mejorar; pero también ser conscientes de las virtudes para trabajar en ellas y así llegar donde queremos. Lo mejor es que el camino está marcado ya que ahora sabemos hacia dónde ir. Sabemos lo que se viene, somos conscientes de los rivales a los que tenemos que enfrentar y eso nos obliga a estar bien preparados.

¿Cree que esta Selección puede romper la mala racha de visitante (no ganamos desde 1990, 1-7 a Venezuela)?
Por su puesto, creo que tenemos con qué. Es cierto, somos conscientes que hemos perdido puntos en casa (ante Argentina y Ecuador) pero también sabemos que podemos conseguir afuera como sucedió ante Paraguay (2-2) en la cuarta fecha. Obvio que nosotros queremos hacer historia en el país, queremos ser la selección que rompa la racha de no ganar afuera después de mucho tiempo.

El torneo en Bolivia se paró este fin de semana, ¿le afecta a la Selección?
Obvio que sí, sin entrar en detalles. Pero tarde o temprano todo repercute en la selección. Sabemos que Conmebol planifica y lo hace con tiempo y sobre esa base estoy seguro que el cuerpo técnico tenía una planificación que ya se trastocó. Pero bueno, es lo que nos toca vivir y hay que tratar de seguir creciendo ante esa adversidad; se vienen objetivos importantes y hay que estar preparados.