El gerente general de Boliviana de Aviación (BoA), Ronald Casso, informó que se prevé un ingreso de $us 100.000 para la empresa estatal por el transporte de 200.000 vacunas rusas Sputnik V contra el COVID-19, que llegaron este martes a territorio boliviano.

“Todavía no vamos a tener los números finales, porque todavía son pagos que hay que ir realizando de manera parcial, pero yo supongo que va a tener un ingreso neto para Boliviana de Aviación de alrededor de $us 100.000”, dijo Casso en una entrevista con La Razón Radio.

El funcionario agregó que este tipo de vuelos son contratados por el Ministerio de Salud y existen varios pagos que se deben realizar por una serie de servicios en el exterior.

“En este caso, por ejemplo, en el vuelo de hoy, nosotros estamos concentrando todos los gastos y luego hacemos un solo contrato con el Ministerio de Salud, (pero) son muchos servicios, desde el manipuleo de las vacunas en origen, servicios aeroportuarios y todos los servicios inherentes al transporte mismo y todo eso lo concentramos en un solo contrato”, ratificó.

Recordó que BoA está realizando el tercer vuelo exclusivamente para trasladar  vacunas,  sin embargo, la aerolínea ya hizo otros servicios más en esta época de lucha contra la pandemia, como transportando medicamentos en varios despachos.

Por tanto, “desde el punto de vista financiero por supuesto que (significa) una inyección muy importante para BoA en estos momentos en los cuales estamos con varias obligaciones financieras pendientes y, además, con la recuperación del mercado que todavía demora, porque aún no se tiene un porcentaje de recuperación importante; sobre todo en las rutas internacionales la verdad es que estamos abajo del 50% de lo que en algún momento BoA transportaba”, lamentó.

Sobre el vuelo del avión de BoA, que partió de Moscú con las 200.000 vacunas y que arribó al país al promediar las 10.30, confirmó que tuvo una escala en Madrid y está transportando un peso aproximado de siete toneladas por el hielo seco y el tipo de contenedores que trae.

Se trata de “un avión de pasajeros de largo alcance y en este caso no ha sido necesario remover asientos porque toda esta carga viene solamente en buzones del avión, (…) donde hay temperaturas muy bajas, además, lo que garantiza la estabilidad de temperatura para el transporte de vacunas son los contenedores (…) que son específicos (…) e incluye hielo seco”, confirmó.

Precisó que la cantidad de hielo seco que se trae, por el tipo de contenedores, garantiza 169 horas de preservación de la temperatura, que es suficiente para hacer todo el proceso de transporte hasta su destino final.

“Además, nosotros ya tenemos la capacidad logística instalada (…) y ahora vamos a estar listos todas estas semanas con un avión preparado para (nuevos traslados de vacunas) y en función de las cantidades haremos alguna modificación en la aeronave”, puntualizó.