Con un acto protocolar que contó con la participación de autoridades departamentales, ayer se inauguró la primera fase de las cinco que contempla el proyecto del complejo cultural y administrativo de la Gobernación de Cochabamba y de la Asamblea Legislativa Departamental (ADL).
La construcción comprende dos edificios: uno de ocho pisos donde funcionarán oficinas del Ejecutivo y otro de cinco plantas para uso de los legisladores.
“Se ha concluido la primera fase. En la segunda se tiene que construir galerías, eso seguramente lo hará el gobernador entrante. Lo que estamos entregando va a servir para atender a los usuarios de las 48 entidades territoriales autónomas”, señaló ayer la gobernadora Esther Soria, del Movimiento Al Socialismo (MAS).
Las nuevas sedes se emplazaron en predios de ex-Cordeco y demandaron una inversión superior a los 34 millones de bolivianos.
Soria adelantó que, por el recorte presupuestario y la crisis económica que causó la pandemia de Covid-19, no se presupuestaron en el Plan Operativo Anual (POA) de este año fondos para el equipamiento de las sedes.
“Estamos en una crisis y hay bastante necesidad. El equipamiento se tendrá que hacer de manera paulatina más adelante. Se necesita mobiliario para algunas reparticiones como el auditorio, allí necesitaremos sillas, por ejemplo, pero no se ha previsto el presupuesto”, agregó.
La Gobernadora anunció que hasta la próxima semana se definirá qué reparticiones se trasladarán a la infraestructura.
“Tal vez van a venir los que dependen de despacho y algunas secretarías que no tienen dificultades en trasladarse. Esto para ver las instalaciones eléctricas, sanitarias y las conexiones de internet y el cableado. Si hay deficiencias o fallas, nosotros tenemos que hacer el respectivo reclamo a la empresa”, remarcó.
La obra comenzó a emplazarse en julio de 2019 durante la gestión del exgobernador Iván Canelas (MAS), en medio de cuestionamientos porque para emplazar la obra se tuvo que reducir inversión en salud y educación en Cochabamba.
La primera fase fue ejecutada por la Empresa Constructora Cochabamba S.A (Eccsa). Aún no existe presupuesto para construir las otras infraestructuras de las otras cuatro fases que faltan.
120 días para subsanar fallas
El gerente general de Eccsa, Raúl Solares, informó ayer que la empresa tiene 120 días para subsanar cualquier observación que se presente en las edificaciones.
“Nosotros ya hicimos la entrega provisional hace más de un mes; sin embargo, tenemos hasta 120 días para corregir cualquier observación que se presente en el uso. Hay un grupo de trabajadores que se deja para el monitoreo y mantenimiento”, puntualizó.
Solares dijo que, de acuerdo al prediseño, en las próximas fases se tendría que emplazar anfiteatros, escenarios al aire libre, paseos peatonales y otras obras complementarias.
Fuente: lostiempos.com