Los vecinos del menor cuentan que el niño acudió a ellos asustado por las constantes agresiones que sufre al interior de su hogar.
Fuente: Unitel
El niño que sufrió las agresiones de Hans Bowles, su padrastro, actualmente aprehendido y a la espera de una audiencia cautelar, tuvo que acudir a sus vecinos para que finalmente la Policía actúe e intervenga para ayudarlo.
Gritos de ayuda y auxilio casi siempre se escuchaban desde el domicilio del menor. Según relata una de las personas que dio parte a la Policía, la madre del menor nunca expresó queja alguna sobre la violencia que existía en el hogar pese a que era de conocimiento público.
La caseta de los guardias del condominio donde vive el menor era uno de los lugares donde se escondía para evitar sufrir más golpes.
“Como vecinos ha habido distintos actos que nos hemos enterado, por ejemplo, los diversos pedidos de auxilio, en otras ocasiones el niño ha salido corriendo a portería y se quedaba con los porteros resguardados, pero sobre todo con su pedido inocente de decir: no hagan nada, por miedo, un día pidió ayuda para su mamá, pero ahora la mamá no se ha constituido como víctima ni siquiera está presente”, relata un vecino.
Muchos de los padres de familia vecinos del menor quieren hacerse cargo del niño, incluso lo quieren adoptar ya que quieren ofrecerle la protección que le negaron su madre y su pareja.
El abogado defensor del acusado ha señalado este viernes que se demostrará en el proceso que su representado es inocente y que no cometió ningún acto de violencia.