La población económicamente activa debería ser la primera para vacunar

 

En aras de la libertad de expresión, me permito este espacio para expresar la preocupación que (muy probablemente) todos tenemos relacionada con la contención del virus COVID-19 en Bolivia.



Es de conocimiento general, que las vacunas a nuestro país llegan a la velocidad de cuenta gotas y que en algunos departamentos y zonas rurales (a las que enviaron la vacuna) no acuden las personas locales para vacunarse, esto quizás debido a la falta de difusión, ignorancia o indiferencia de su población, o a que quizás la metodología de vacunar acorde a edades (de mayor a menor) no esté funcionando eficazmente.

Durante el inicio de la enfermedad se determinó que la población vulnerable, es decir aquella que sufría mayores riesgos letales, eran las personas de 60 años en adelante (https://eldeber.com.bo/santa-cruz/el-55-de-pacientes-fallecidos-por-covid-19-en-santa-cruz-son-mayores-de-60-anos_194319).

En razón a ello, y a los índices de fallecidos, se determinó iniciar la inoculación con esta parte de la población. Sin embargo, hago énfasis en el hecho que desde el año pasado se sabía que la mayor parte de la población que se infectaba era la población económicamente activa, misma que en su mayoría se encuentra entre los 20 y 39 años de edad (https://www.opinion.com.bo/articulo/pais/poblacion-edad-trabajar-ahora-transmite-lleva-covid-19/20200430011408765028.html).

La población económicamente activa, son personas que están mucho más expuestos a los adultos mayores. Basta con mirar el transporte público en horas pico y darse cuenta que la mayoría son jóvenes.

Probablemente usted pensará que esta población “joven” (en caso de tener la enfermedad) tendrían mayores probabilidades de sobrevivir al virus. Inicialmente ese era el pensamiento; sin embargo, un punto de total consideración es la actual mutación del virus, mismo que está demostrando afectar fatalmente a jóvenes y niños; asimismo, no hay que dejar de considerar que la población joven está mayormente expuesta, pudiendo esparcir el virus con facilidad, incluso siendo asintomática.

Escribo estas letras no con la intención de reprochar a nadie, simplemente me atrevo a brindar una opinión basada en las estadísticas actuales expuestas en diversos medios de prensa de nuestro país. Estoy más que seguro que las medidas de prevención (el uso del barbijo, el lavado de manos, distanciamiento, etc.) son efectivas, sin embargo, también creo que gran parte de la población ha perdido el miedo o por lo menos el respeto al virus. Encontrándose muchos de ellos en la población joven, mismos que no solamente trabajan diariamente, sino también (irresponsablemente) frecuentan juntes y salidas de fin de semana, en las que hay alta exposición a contagios y difusión de la enfermedad.

Las teorías pueden ser muchas y al final es un hecho que nadie tendrá la verdad absoluta. Lo cierto es que hasta antes de finalizar este día, habrá una nueva cifra de infectados, así como de fallecidos y junto a ello más datos de hospitales colapsados. Urge que nuestras autoridades hagan algo diferente o seguiremos teniendo el mismo o un peor resultado.