Legisladores de oficialismo y oposición ven que es un buen momento para restablecer las relaciones diplomáticas a nivel embajadores. Expertos consideran que se debe tener cautela en ese aspecto.
Fuente: paginasiete.bo
Erika Segales / La Paz
Luego de una década del fracaso de la agenda de 13 puntos y de que el vínculo con Chile quedara en el escenario de la judicialización internacional, Bolivia y Chile buscan estrechar vínculos, en esta ocasión basado en la llamada «hoja de ruta 2021». Sin embargo, entre los temas de fondo no se incluye el mar ni el Silala.
Legisladores de oficialismo y oposición ven que es un buen momento para restablecer las relaciones diplomáticas, a nivel embajadores, entre ambos países. Aunque expertos en análisis internacional consideran que se debe tener cautela y advierten un retroceso respecto a la agenda bilateral de los 13 puntos -que data del 2006, pero que fracasó entre 2010 y 2011-, que sí incluía los temas mar y Silala.
«Hubo un espacio donde hemos judicializado nuestra relación diplomática por dos temas fundamentales: el tema marítimo y el Silala. Mantuvimos una relación distante, hicimos más profunda esa distancia por haber judicializado la relación boliviano-chilena. Creo firmemente que Bolivia y Chile deben entenderse en los términos más amplios posibles, pero empezamos teniendo límites en el diálogo», señaló el experto en derecho internacional Álvaro Del Pozo.
De la CIJ a la hoja de ruta
El 23 de marzo de 2011, el entonces presidente de Bolivia Evo Morales anunció que había tomado la decisión de demandar a Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya por el tema marítimo. Presentó la demanda el 24 de abril de 2013.
Después de un largo proceso de cinco años, el 1 de octubre de 2018, la CIJ resolvió que Chile no tiene la obligación de negociar con Bolivia sobre una salida soberana al mar. En medio de esa controversia judicial, el 6 de junio de 2016 Chile interpuso una demanda contra Bolivia ante la misma Corte Internacional para que declare al Silala como un río de curso internacional. La demanda sigue en proceso.
Tanto el tema del mar como del Silala no se encuentran incluidos en la «hoja de ruta 2021» en esta nueva etapa de diálogo. Aunque en comunicados diplomáticos de ambos países se deja constancia de que la delegación boliviana reiteró su punto de vista respecto a dichas materias y que Chile recalcó que su posición es que ambos temas fueron resueltos en el Tratado de 1904 y con el fallo de la CIJ en 2018.
«Manteniendo nuestra posición histórica e irrenunciable por la reivindicación marítima, pero también comprendiendo la necesidad de desarrollar un relacionamiento bilateral con nuestros vecinos y con la finalidad de iniciar un dialogo orientado a la construcción de confianza mutua, el Estado Plurinacional de Bolivia y la República de Chile hemos venido explorando diversas iniciativas de interés nacional y en ese sentido acordamos avanzar en una hoja de ruta para este 2021», informó el canciller Rogelio Mayta el 7 de mayo.
Para el experto internacionalista Andrés Guzmán, la «hoja de ruta» es una retroceso respecto a la agenda de los 13 puntos, porque Bolivia acepta las condiciones de diálogo de Chile y se restablece el vínculo en el marco de una denominada «rivalidad selectiva».
«Es como retroceso, como una etapa en la que hemos aceptado las condiciones de Chile, porque ahora ya estamos conversando sobre los temas que le interesan sobre todo a Chile, pero sin tomar el tema del mar y el tema del Silala. Entonces ahí hay un retroceso. Hay una nueva visión de la política dentro de Chile que se llama la rivalidad selectiva, donde se seleccionan temas para rivalizar y otros para llevarse bien», apuntó el Guzmán.
Las ocho señales
Desde que Luis Arce asumió la presidencia se registraron al menos ocho señales de acercamiento entre ambos países. La primera data del 8 de noviembre de 2020, en el marco de la transmisión presidencial, cuando el canciller chileno Andrés Allamand se reunió con Arce y expresó su interés de «iniciar una nueva etapa en la relación bilateral».
Luego, el 27 de noviembre de 2020, el presidente de Diputados, Freddy Mamani, se reunió con una delegación de Chile y se trató la reapertura de fronteras entre ambos países. El 23 de febrero se llevó adelante la primera reunión técnica entre Chile y Bolivia para abordar la situación migratoria en la frontera.
El 23 de marzo, el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, anunció que Arce viajaría a Chile con intención de restablecer relaciones, y el 26 de marzo el canciller chileno Allamand volvió a manifestar su disposición a iniciar un diálogo.
El 30 de abril ambos países definieron la hoja de ruta 2021, que fue dada a conocer de manera oficial el 7 de mayo. El 5 de mayo, Chile y Bolivia reactivaron el ferrocarril Arica-La Paz, aunque ocho días después su funcionamiento quedó suspendido.
El 21 de mayo, el ministro de Salud, Jeyson Auza, informó que través de la Cancillería comenzaron los acercamientos con Chile para garantizar el ingreso de oxígeno desde ese país.
¿A nivel de embajadores?
Tanto legisladores del oficialismo como de oposición consideran que sería bueno restablecer las relaciones con Chile a nivel embajadas, las cuales fueron interrumpidas en 1978.
«Creo que ese es el camino. Estamos en el siglo XXI y las relaciones entre países es importante. Se tocan temas económicos con Chile», dijo al respecto el diputado del MAS Higinio Farfán Abán, presidente de la Comisión de Política Internacional.
En la misma línea, la diputada de CC Luisa Nayar, secretaria del Comité de Relaciones Económicas Internacionales, indicó: «Creo que este punto es de vital importancia para nosotros, porque tenemos que buscar tender los puentes con todos los países, que podamos tener convenios con los países que quieran realizar comercio con nosotros».
No obstante, el internacionalista Andrés Guzmán advierte que se debe tener cautela en ese aspecto, por la doctrina que ha mantenido Bolivia durante muchos años. «El tema del mar está absolutamente casado al tema de las relaciones diplomáticas», enfatizó.
Hoja de ruta 2021
- Temas El 30 de abril, los equipos técnicos de las cancillerías de Bolivia y de Chile acordaron trabajar en más de una decena de temas que son: Comité de fronteras e integración; complementación económica; libre tránsito; límites; integración física; culturas; medio ambiente; turismo; educación, ciencia, tecnología e innovación; cooperación; temas consulares; cooperación policial; contrabando; control de comercio ilegal y drogas, y recursos hídricos transfronterizos.
Fuente: paginasiete.bo