Autoridades callan ante denuncia de despidos de 80 funcionarios técnicos en la DGAC

Por: Ximena Gutiérrez

La Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y el Ministerio de Servicios y Obras Públicas no se han pronunciado sobre el despido de 80 funcionarios técnicos, desde noviembre de 2020, que fueron reemplazados por universitarios y bachilleres en momentos en que la Administración Federal de Aviación de EEUU (FAA) iniciará una auditoría a Bolivia.

EL DEBER intentó comunicarse en varias oportunidades con los representantes de ambas instituciones, pero sus encargados de Comunicación indicaron que las autoridades estaban en reunión o enviaron un comunicado oficial de la semana pasada.



Desde la mirada del experto en transporte, Álvaro Munguía, la observación más grave hecha por la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), es el cambio de personal técnico por gente sin experiencia en aeronáutica y considera que por ello, el país puede pasar a la lista negra por la falta de capacidad de la supervigilancia del control de la seguridad operacional aérea.

Munguía resaltó que los temas aeronáuticos específicos son altamente complejos, por lo que se requiere personal técnico capacitado de forma constante y con amplia experiencia en las funciones que desempeñan.

“Han despedido a 80 personas dentro de las cuales había gente con experiencia, los nuevos van a tardar bastante en aprender y mientras eso sucede ¿qué pasa con la seguridad operacional?, ¿quién controla y bajo qué criterios se controla?. Si no se tiene personal técnico capacitado, tampoco se tendrá buenos controles. Ahí está la gravedad del asunto”, apuntó el experto.

Mencionó como precedente, la reciente descertificación de México (25 de mayo del 2021), que bajó a categoría 2, por las mismas observaciones que sufre la aeronáutica civil en el país; es decir, la falta de personal técnico especializado.

“El comunicado de prensa de la FAA sobre México dice que no ha reunido las condiciones mínimas de seguridad operacional por el OACI (Organización de Aviación Civil Internacional) en cuanto a experiencia técnica, personal entrenado, conservación de récord, procedimiento de inspección y resolución de conflictos. Si en xico por no tener personal con experiencia le quitaron la certificación, aquí que hubo una masacre blanca de casi 80 funcionarios puede ocurrir algo muy grave”, enfatizó.

De ocurrir la descertificación, Bolivia bajaría de rango a categoría 2 en seguridad aérea, lo que representaría un mayor control y rigurosidad de aeronaves bolivianas a territorio estadounidense. Además, se limitarán los servicios aéreos comerciales con la apertura de nuevas rutas, tampoco se podría realizar alianzas comerciales con aerolíneas de EEUU y sobre todo aplicarían un mayor control y revisión a los vuelos que llegan desde Bolivia.

“Estados Unidos representa el mayor conglomerado de operaciones aéreas en el mundo; por lo tanto, si te descertifica (EEUU) estás en una lista no solo para ese país, sino para el mundo, por la imagen”, señaló el experto al agregar que actualmente en la lista negra de países en categoría 2 que operan hacia EEUU están Curazao, Bangladesh, Paquistán, Gana, países del Este del Caribe, Venezuela y México.

“Eso es estar en la lista negra más oprobiosa del sector aeronáutico”, concluyó.

Piden la renuncia del actual director de la DGAC

Desde hace meses y a través de comunicados y pronunciamientos la Asociación de Pilotos, funcionarios de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana) y ex personal de la DGAC denunciaron públicamente estos hechos exigiendo al presidente del Estado, Luis Arce Catacora, la destitución del director ejecutivo a.i. de la DGAC.

 En las publicaciones lo sindican de ser responsable de tomar malas acciones y decisiones que desencadenaron graves problemas para el sector. El más preocupante, la baja calificación obtenida en la auditoría OACI en 2019 en la cual el país disminuyó en su evaluación un 8,41% en seguridad operacional.

“Ese señor ha demostrado un total desconocimiento del funcionamiento operacional de la aviación civil, haciendo de esta tarea un infierno burocrático, vulnerando los derechos de muchos sectores aeronáuticos. Podemos llegar a perder la categoría como Estado ante la OACI, lo que sería catastrófico para nuestro país”, expresa parte del pronunciamiento  hecho por el Colegio de Controladores de Tránsito Aéreo.