Alberto Morales, exprocurador General del Estado, consideró este lunes que la “irregularidad más grande” en la compra de gases lacrimógenos está en el sistema de adquisición por excepción.

“La irregularidad más grande es el sistema de compra por excepción que aplican mucho desde hace varios años y eso evita un control de competencia; cuando no se compra por excepción se invita públicamente, se licita y los mismos proponentes del servicio o el producto se controlan entre sí”, dijo.

En ese sentido, recordó que a través de esa “competencia” uno puede lograr un menor precio, mejor producto y escoger la opción más favorable.

“Entonces, en general, toda compra por excepción llama nomás un poco la atención, pero si está respaldado por decretos (como lo estuvo la adquisición de los gases y si esas normas) hasta ahora no están declaradas inconstitucionales por el Tribunal Constitucional, había la base normativa”, justificó.

Morales hizo esas declaraciones ante los medios de comunicación al momento de presentarse en la Fiscalía de La Paz a declarar por el caso Gases lacrimógenos, aunque ese acto fue suspendido.

“Me han dicho que van a reprogramar y me van a notificar personalmente con nueva fecha; se ha suspendido (mi declaración) por razones seguramente de la carga laboral de la Fiscalía”, indicó.

Los exministros de Gobierno Arturo Murillo y de Defensa, Luis Fernando López son los principales procesados por la adquisición de gases lacrimógenos durante el gobierno de Jeanine Áñez con un presunto sobreprecio de $us 2,3 millones.

El exministro de Gobierno se encuentra actualmente detenido en Estados Unidos acusado por lavado de dinero y pago de sobornos que se registraron, precisamente, durante la compra de ese material para Bolivia a través de una empresa intermediaria y de López aún se desconoce su paradero exacto, aunque se sospecha que está en Brasil.