Boyán es una de las fiscales que acusó a un inocente por una presunta violación y por la muerte del bebé Alexander.
Fuente: paginasiete.bo
La Fiscalía imputó esta tarde a la exfiscal Susana Boyán los delitos de resoluciones contrarias a las leyes, prevaricato y uso indebido de influencias. Boyán es una de las fiscales que acusó a un inocente por una presunta violación y por la muerte del bebé Alexander.
El pasado 24 de junio, el Ministerio Público presentó la imputación en contra del exfiscal Edwin Blanco, investigado por el montaje del caso Alexander. A este proceso se suma la acusación contra Boyán.
Debido al deficiente trabajo de la Fiscalía, al ocultamiento de pruebas y otras irregularidades, el médico Jhiery Fernández estuvo preso cuatro años aunque era inocente.
La exfiscal fue imputada por los delitos de resoluciones contrarias a la constitución y las leyes, e incumplimiento de deberes previstos y sancionados en los artículos 153 y 154 del Código Penal.
La Fiscalía solicitó las siguientes medidas cautelares: presentarse en el Ministerio Público cada 15 días; prohibición de comunicarse con los testigos del caso, con los servidores de la Fiscalía y del Servicio departamental de Gestión Social, arraigo y una fianza personal de dos garantes solventes.
En 2014 se imputó al doctor Fernández como principal sospechoso del caso Alexander; producto de esta investigación se detuvo de manera preventiva al médico durante cuatro años en el penal de San Pedro, imputado por uno de los delitos más infamantes en Bolivia.
En 2015 se emitió una acusación en su contra y el galeno fue condenado a 20 años de prisión. La Fiscalía retiró en mayo de este año los cargos contra el médico, quien se convirtió en un emblema de la mala administración de justicia.