Manuel Canelas pidió la mediación de la Iglesia en 2019

El entonces ministro de Comunicación solicitó la ayuda del clero, tres días antes de darse a conocer la auditoría de la OEA.Evo también estuvo en contacto.

Fuente: paginasiete.bo



 

El exministro de Comunicación, Manuel Canelas, pidió el 7 de noviembre del 2019 la mediación de la Iglesia católica, detalla el documento «Memoria del Procesos de Facilitación de Diálogo», presentado hoy por la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB).

La revelación pone en entredicho la pretención del Gobierno de Luis Arce, expresada por el vocero Jorge Richter este martes, de investigar el rol de todos los mediadores en el proceso de pacificación, que permitió la asunción de Jeanine Áñez a la presidencia.

Y no fue el único contacto. El 8 de noviembre la CEB le planteó  que»no era adecuado llamar golpistas a quienes se desea invitar a dialogar» y le propuso invitar al diálogo a todos los actores del conflicto: partidos políticos, comités cívicos, organizaciones sociales.

“Entre los primeros contactos, la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) tuvo comunicación el 7 de noviembre de 2019 con Manuel Canelas, entonces ministro de Comunicación, quien solicitó a la Iglesia que colaborara en la pacificación del país, que se encontraba sumido en una creciente convulsión. Planteó facilitar un clima favorable con miras a una segunda vuelta electoral”, especifica el documento.

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 Ese mismo 8 de noviembre una comisión de la CEB  —conformada por Mons. Toribio Cardenal Ticona, Mons. Edmundo Abastoflor (Arzobispo de La Paz) y Mons. Percy Galván (Obispo Prelado de Coro Coro) —se reunió con el presidente Evo Morales, quien les pidió insistentemente que se publique un llamado a la paz.

«La CEB accedió y publicó, ese mismo día, el comunicado No más violencia en Bolivia en el que exhortó a todos los actores al diálogo», recuerda la Conferencia en su «Memoria del Procesos de Facilitación de Diálogo».

El 10 de noviembre se dio a conocer el informe preliminar de auditoría de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la cual se señalaba manipulación dolosa del proceso electoral, como la alteración de actas de votación y la falsificación de firmas de jurados electorales.

Tras esto, la Iglesia Católica hizo saber a Canelas que quería convocar a una primera reunión para el lunes 11 de noviembre por la tarde para dar una solución al clima de conflicto que vivía el país. Sin embargo, los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS) que estaban en orden de sucesión constitucional comenzaron a renunciar.

“Sorpresivamente, se inició la inesperada cadena de renuncias y sucesos que condujo a Bolivia a la incertidumbre por un vacío de poder. (…) En consecuencia, los Órganos Ejecutivo y Legislativo se encontraban acéfalos”, describe otro fragmento del documento.

En este proceso, la CEB tomó contacto con Adriana Salvatierra, quien renunció el 10 de noviembre a la presidencia del Senado, con Susana Rivero, primera vicepresidenta de la Cámara de Diputados, que también había dimitido, quienes formaron parte del diálogo de pacificación.