Fuente: Facebook Eduardo Bowles
“El pez por la boca muere” es un refrán que los masistas nunca deberían olvidar, especialmente cuando se trata del cocalero, que jamás ha sido capaz de callar sus pecados y trampas que hace cuando actúa en política.
Y cuando hablamos de pecados, el favorito del diablo es la vanidad, pues no hay nadie que pueda resistírsele. En este aspecto, Evo Morales tampoco es la excepción pues estamos hablando de uno de los egos más grandes jamás visto en el país.
Durante un mitin partidario, el cocalero quiso alardear de su gran poder. Quería mostrarles a sus compañeros que él fue quien puso a Jeanine en la presidencia, que negoció con la justicia, con los militares y con todo el mundo la sucesión de 2019. Todo quedó grabado.