Romero, Arce y Zabaleta negociaron la candidatura de ‘Evo-2020’, según ex senador del MAS

Las negociaciones políticas de los conflictos del 2019 no solo tuvieron que ver con la pacificación del país. El masismo y tres exministros de Evo Morales buscaban que el líder cocalero vuelva a ser candidato, cometido que no consiguieron.

Fuente: El Deber

Las negociaciones políticas de los conflictos del 2019 no solo tuvieron que ver con la ascensión de Jeanine Áñez a la Presidencia, sino con la forma de parar los conflictos y en esas negociaciones participaron tres exministros de Evo Morales y el propio expresidente, de acuerdo con el recuento que realizó el ex senador del MAS, Omar Aguilar. Buscaban que el líder cocalero vuelva a ser candidato.



“La primera reunión fue en la Vicepresidencia, en ese momento estaban (Carlos) Romero, (Héctor) Arce y (Javier) Zabaleta por parte de los exministros y en el otro lado estaban Jerjes (Justiniano), Álvaro Coimbra y había otro ministro más no recuerdo quién, la discusión fue dura, ente ellos se trataban de ‘ministro’ y establecimos tres temas: una Ley de Convocatoria a Elecciones; elección de vocales y la Ley de Garantías”, señaló el que fuera uno de los hombres considerados del ala conciliadora del MAS.

Los tres ex ministros participaron de una reunión más y luego desaparecieron, dejaron la posta a los legisladores que empezaron con la redacción de la Ley de Convocatoria a Elecciones. Es en esta fase cuando aparece la directriz de Evo Morales, pues pide ser candidato a las elecciones que debían realizarse, según el ex senador. Los delegados de Áñez se opusieron a esa idea y se trabó la redacción del proyecto.

Esa fue la segunda participación de los exministros, no hubo avance y los delegados del MAS pidieron un cuarto intermedio, en un salón contiguo estaban Romero, Arce y Zabaleta, les informaron que no había acuerdo. Entre ellos decidieron llamar a Evo Morales para comunicarle que no podría ser candidato; pero no había alguien que se anime a hablar con él, finalmente el que llamó fue Carlos Romero y le explicó las dificultades. Al final puso el altoparlante del teléfono y escucharon las recomendaciones.

Según el relato de Aguilar de esa reunión participaron también, Álvaro García Linera y Gabriela Montaño y hubo un debate sobre cómo avanzar con la Ley de Convocatoria a Elecciones. “Está bien, avancen”, fue la instrucción lacónica de Morales y que recordó Aguilar de esa conversación que duró unos 40 minutos aproximadamente.

Con esa decisión volvieron al salón de negociaciones, el senador Óscar Ortiz estaba en la puerta y Aguilar le lanzó una frase, “habemus papa, corre la ley”, fue de ese modo que se viabilizó la Ley de Convocatoria hasta que llegaron a la personería del MAS.

La personería

Aguilar relató que todo el Gobierno de Jeanine Áñez tenía el firme propósito de quitar la personería del MAS para que no sea parte de las elecciones, la idea era secundada por la reducida bancada de Demócratas, pero no tenían el argumento legal para anular la participación del masismo.

Y se produjo el escándalo de la quema de la Whiphala en plaza Murillo, ese hecho fue aprovechado por los negociadores del MAS que dijeron que si se quitaba la personería los conflictos iban a volver con más virulencia. 24 horas más tarde les comunicarían que se respetaría la personería siempre y cuando Morales no sea parte de la contienda, ese tema ya había sido zanjado, pero el MAS aceptó el pedido.

El otro problema fue la presidencia del Senado, ante el avance de los opositores, estos querían para sí la presidencia de la Cámara de Senadores y Óscar Ortiz era el principal interesado, dijo Aguilar. Junto con Ortiz, los negociadores eran Víctor Hugo Zamora y Homer Menacho.

Aguilar recordó que Adriana Salvatierra no presentó ninguna renuncia en documento y que podría ser recurrida ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) que era la instancia a la que se presenta las renuncias de las autoridades electas. En el momento de la discusión ingresó a la reunión la aludida y provocó que los tres senadores de Demócratas retiraran la propuesta y acordaron que la presidenta sería, Eva Copa.

Todos estos encuentros y desencuentros se realizaron entre el 14 y 17 de noviembre de 2019, luego que Eva Copa fuera elegida como presidenta de la Cámara Alta.