De acuerdo con la publicación, se pretendía movilizar mercenarios de Estados Unidos en aviones que iban a ser enviados desde el aeropuerto del Trompillo. No prosperó por desacuerdos con Arturo Murillo.
Fuente: paginasiete.bo
Una investigación realizada por la revista digital con orientación de izquierda The Intercept publicó este jueves un reportaje con tres audios de respaldo en el que afirma que el exministro de Defensa Fernando López trabajó en un plan que incluía la contratación de mercenarios para impedir que Luis Arce Catacora asuma la presidencia en 2020.
De acuerdo al trabajo, la idea no prosperó por diferencias con el entonces titular de Gobierno, Arturo Murillo, y por la victoria del candidato masista con el 55% de respaldo en urnas.
El reportaje, elaborado por los periodistas Laurence Blair y Ryan Grim, establece que López, quien salió del país el 5 de noviembre de 2020 y que ahora se encuentra en Brasil, mantuvo antes de la elección de Arce contactos con Joe Pereira, un exadministrador civil del Ejército de los Estados Unidos que tenía su base en Bolivia, con quien trabajó en el plan.
Pereira habría coordinado a su vez con David Shearman y Joe Milligan, expertos en operaciones encubiertas y de contrainsurgencia en el extranjero.
El plan se habría sustentado en el descontento que existía en grupos de las Fuerzas Armadas y de la Policía ante la posibilidad del retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder, para lo cual se buscaba alimentar ese malestar con la advertencia de que milicias de Venezuela, Cuba e Irán podrían sustituir a estas dos instituciones.
En uno de los audios, en los que se escucha una voz atribuida a López y otra a Pereira, además de un interlocutor que sería Luis Suárez, un exsargento del ejército estadounidense de origen boliviano conocido como Cyber Rambo, se escucha decir a quien sería el exministro de Defensa: “El Alto Mando Militar ya está en conversaciones de apronte ¿Cuál es el tema? Yo quiero ser bien específico: la lucha, el mensaje de la lucha, está en que quieren reemplazar a las Fuerzas Armadas y a la Policía por milicias cubanas y venezolanas”.
Luego agrega: “Esa es la punta del hilo, es lo que va a permitir que realmente Bolivia se levante nuevamente y no permita el gobierno de Arce. Esa es la realidad”.
En la conversación se habla además del traslado de “tropas” (que serían mercenarios) desde un aeropuerto en Miami, cuyos miembros llegarían al país encubiertos con contratos de empresas privadas que ya operan en Bolivia. La voz atribuida a Pereira señala que están en condiciones de reclutar hasta 10.000 hombres, aunque considera que no será necesaria esa cantidad.
“Lo que necesitaríamos es que sus tres C-130 (aviones), ministro, se vayan al Trompillo, porque necesitamos recoger apoyo militar, tropas, de una base en Miami que está dedicada al Comando Sur”, dice uno de ellos, a lo que la voz atribuida a López asiente.
Luego agrega: “La manera en que funciona esto, señor ministro, va a ser recoger estas tropas como ellos fueran contratistas privados, bajo ninguna representación del Estado americano. Para el momento en que los C-130 aterricen en Miami los contratos van a estar escritos y firmados”. La respuesta es: “perfecto”.
En el último audio el interlocutor pregunta cuán dispuestos están a ejecutar el plan, que incluye “operaciones psicológicas” y “manipular la información al igual que lo hace el MAS”, a lo que la voz atribuida a López responde: “ciento por ciento”.
Según la investigación, que hace referencia a otros documentos y otras conversaciones, el plan se habría “descarrilado” por desacuerdos entre López y Murillo, poco antes de que el ministro de Defensa dejara el país.
Refiere que, en una de las llamadas, aparentemente con Suárez, una mujer que se identifica como pariente de López aseguró, refiriéndose a Murillo: “Parece que tiene miedo, dice que ni siquiera él sabe lo que va a hacer”.
“En una grabación posterior, Pereira concluye: ‘Ahora mismo se está cagando en los pantalones’”, publica The Intercept.
Un militar de alto grado consultado por Página Siete sobre este plan dijo que desconocía su existencia, aunque confirmó que entonces en varios sectores de las FFAA había una elevada preocupación por el retorno del MAS al gobierno y sus posibles represalias por lo que ocurrió en 2019.
Oficialistas y opositores sugieren investigación
Legisladores del oficialismo y de la oposición coincidieron ayer en pedir que se investiguen las revelaciones que hizo la revista The Intercept. Los primeros, porque tienen la certeza de que hubo un segundo intento de golpe en el país y los opositores para que el asunto no se trate en el marco especulativo.
“La urgencia de ascender a militares por decreto obedecía a aquello. El segundo golpe de Estado estaba en camino y tenía que ejecutarse a la cabeza del señor (Fernando) López y del señor (Sergio) Orellana (excomandante de las FFAA), los que fracasaron porque ya los invitados (para la transmisión de mando) llegaron al país. Eso frenó su plan golpista”, afirmó el diputado del Movimiento Al Socialismo, Gualberto Arispe.
Por su parte, la diputada de Creemos María René Álvarez señaló que una investigación es necesaria para evitar las especulaciones en un asunto tan delicado para el país.
“Dicen que hay audios filtrados, etc. Pues hay que hacer la investigación correspondiente y, reitero, no hacer especulaciones. Hay que hablarle con la verdad al pueblo boliviano y esa verdad la sabe el pueblo que luchó por la democracia y por su libertad”, afirmó en declaraciones a la televisora ATB.
En un mensaje en su cuenta en Twitter, el ministro de Justicia, Iván Lima, afirmó: “Semanas antes de las elecciones que dieron la victoria al presidente Luis Arce y al vicepresidente David Choquehuanca, el gasto en armas se multiplicó por 18, según el INE (Instituto Nacional de Estadísticas). Las autoridades del gobierno de facto advertían de una convulsión”. Acompañó la publicación con un vínculo a la publicación de The Intercept.
En el Ministerio de Defensa se informó que la publicación se encuentra en evaluación.
Gobierno vincula a Camacho y Mesa
- Camacho “Se debe recordar que Luis Fernando López fue representante y ‘cuota’ del actual gobernador cruceño, Luis Fernando Camacho, en el gabinete de Jeanine Añez. Y las referencias a “turbas de justicieros” concuerdan plenamente con el ambiente vivido en los días del golpe cuando cuadrillas violentas recorrían las calles de La Paz, El Alto, Cochabamba y otras ciudades”, señala un comunicado del Viceministerio de Comunicación, en un acápite subtitulado “Vinculaciones”, dentro de un resumen sobre el reciente reportaje publicado por la revista The Intercept. El documento titula: Investigación internacional revela plan de golpe e invasión armada en 2020.
- Mesa El resumen del Viceministerio de Comunicación agrega que “el accionar descrito en el reportaje de The Intercept es muy similar y acorde con lo vivido en esos días en el país, de la mano de grupos irregulares como la Resistencia Juvenil Cochabambina y otros de escasa representatividad popular, como el Comité Cívico de Santa Cruz. Cabe averiguar ahora hasta qué punto conocían y/o estaban implicados en este oscuro plan el Comité Cívico cruceño o quiénes comandaron la revuelta con el argumento espurio de fraude: Carlos Mesa, Luis Fernando Camacho y los líderes del Conade”. El texto hace un recuento del informe e invita a revisar la publicación de la revista.
