Vicepresidente Choquehuanca, ¿la quinta rueda del carro?

Previo a las elecciones presidenciales del mes de octubre del año 2020 el Movimiento al Socialismo (MAS), para escoger a su binomio que los representaría, se reunió en un ampliado de dirigentes en Buenos Aires, Argentina, liderado por Evo Morales donde se decidió designar mediante el “dedazo” de éste último a Luis Arce Catacora como candidato a la presidencia, en desmedro de David Choquehuanca quién fuera durante once años canciller del Estado en el gobierno de Morales, relegándolo así a la candidatura de Vicepresidente, pese a que antes de eso éste dijo que “confiaba en que Morales tomaría una sabia decisión”, ante la solicitud de los integrantes del Pacto de Unidad que pedían que sea candidato a presidente.

De ahí en adelante, las organizaciones del Pacto de Unidad en la ciudad de La Paz, tras su ampliado, decidieron que no aceptarían la decisión de que Choquehuanca sea candidato vicepresidencial y manifestaron su rechazo en contra de las decisiones de Morales. Sin embargo, terminaron aceptando con disconformidad la selección de los candidatos masistas, situación que mostraba ya una clara fractura y deteriorada relación entre Morales y Choquehuanca, la misma que venía arrastrándose desde el año 2016 cuando Morales echó de su gabinete al ex canciller, año en el que el “NO” ganó el referéndum e impedía la perpetuación en el poder de Morales y que después Choquehuanca en septiembre del 2020 refrendaría ese desacuerdo indicando que “Ha sido un error insistir después del referéndum con nuestro hermano Evo y nuestro hermano Álvaro” y que “El pueblo, las organizaciones, los campesinos, fabriles, estudiantes nos piden a nosotros que el entorno (de Morales) no puede volver, ya no puede volver. Tenemos que superar eso, tenemos que reconocer nuestros errores”. Asimismo también el excanciller se manifestó respecto de las denuncias de la presunta comisión de estupro que se hicieron en contra de Morales, indicando que “si hay certeza de que una persona cometió ese delito, debe someterse a la ley y necesita ayuda psicológica”, aunque no se refirió específicamente al ex presidente, pero que de hecho ya mostraba las acentuadas diferencias entre ambos.



Por lo tanto, ahora se puede ver por qué Morales decidió que Arce vaya a la Presidencia y Choquehuanca a la Vicepresidencia, el tiempo nos muestra que gracias a esta decisión el entorno de Morales ha vuelto al gobierno y por lo tanto a la toma del poder, hasta el momento cinco de sus exministros ocupan altos cargos en el servicio diplomático exterior, Héctor Arce Zaconeta, con denuncias penales de cambio de actas en el Ministerio de Justicia en las últimas elecciones del año 2020 que presidía, fue el último en ser nombrado como Embajador de Bolivia ante la Organización de los Estados Americanos, Wilfredo Chávez, que fuera abogado defensor de Morales, ahora es Procurador General del Estado, Andrónico Rodríguez, es el presidente del Senado y allegado suyo por la relación que tiene como representante del sector cocalero del cual Morales es presidente de las Seis Federaciones. Su hija Evaliz Morales trabaja en la Procuraduría General del Estado, por citar algunos de los casos más conocidos.

Lo descrito lleva a pensar a la población que Morales sigue siendo presidente de Bolivia, ante la concesión de poder que Luis Arce le otorga en el manejo del Estado, incluso la población lo califica como un “títere” de Evo quien sería el que maneja los hilos, pese a que el actual presidente dijo en una entrevista que sería él quién decidiría quien entra o no entra al gobierno. Esta situación descrita, hace pensar que es probable que esto no habría ocurrido si Choquehuanca era presidente, dada la línea contestataria de cambios, concertación, convivencia pacífica y su apego a la defensa de la madre tierra que proponía el excanciller y su desacuerdo con la línea dura Evista, incluso muchos dicen que la procedencia indígena de éste terminaría desplazando el liderazgo de Morales, he ahí el miedo de perder el poder y la aplicación del “dedazo” para que Arce Catacora sea candidato a la Presidencia.

Pero la afrenta contra Morales va más allá, cuando Choquehuanca en su discurso de posesión llamó a “superar la división, el odio, el racismo, la discriminación entre compatriotas, ya no más persecución a la libertad de expresión, ya no más judicialización de la política», asimismo instó a “..la obligación de dialogar de comunicarnos como un principio para el vivir bien..”, así como “ya no más al abuso de poder, el poder tiene que ser para ayudar, el poder tiene que circular, el poder así como la economía se tiene que redistribuir, tiene que fluir, así como la sangre fluye por nuestro organismo, ya no más impunidad, tiene que haber justicia, pero tiene que ser independiente..” manifestó, pero que solo quedaron en palabras y no en hechos fácticos a juzgar por la actitud pusilánime del excanciller.

Por lo mencionado, se ve que el vicepresidente ha sido aislado del espectro político del MAS y por tanto de la toma de decisiones, constituyéndose en la quinta rueda del carro, prueba de ese aislamiento es que se formó el denominado “Bloque Choquehuanca” en Santa Cruz y que tendría presencia en Beni, Pando y La Paz, en la búsqueda de la renovación en contra de la rosca Evista, a los que la línea dura del MAS llama “lacras” que pretender dividir a ese partido, no lo vemos opinar sobre temas de educación, salud y de coyuntura, no preside las Sesiones de la Asambleas Legislativa, en pocas palabras no hace gestión pública.

Al parecer el vicepresidente ignora, a propósito o no, el doble rol constitucional y de poder que tiene, el Parágrafo I del Artículo 153 de la Norma Suprema indica que “La Vicepresidenta o el Vicepresidente del Estado presidirá la Asamblea Legislativa Plurinacional” y el Artículo 174 del texto constitucional señala, entre otras, las principales atribuciones que tiene Choquehuanca como el de “Participar en las sesiones del Consejo de Ministros”, “Coadyuvar con la Presidenta o el Presidente del Estado en la dirección de la política general del Gobierno” y la de “Participar conjuntamente con la Presidenta o el Presidente del Estado en la formulación de la política exterior, así como desempeñar misiones diplomáticas”, lo que hace presumir dos cosas, o ha sido aislado por la línea dura Evista o definitivamente no quiere inmiscuirse en las decisiones del Órgano Ejecutivo planteándose un horizonte alternativo de liderazgo al MAS.

Mientras tanto, entre la ambición de poder y la pelea entre masistas, muchos bolivianos mueren cada día por la incapacidad en la administración de la pandemia generada por el Covid-19, la falta de medicamentos, vacunas,  terapias intensivas y el desempleo, Bolivia se merece un mejor gobierno, hacía adelante esta situación debe ser analizada y valorada por nuestros ciudadanos  para no elegir en el futuro a gobiernos autoritarios que antepongan sus intereses antes que el bien común, ya lo dijo Obama “ningún régimen autoritario dura eternamente”.

 

Dr. Henry Omar Montero Mendoza * Senador por Santa Cruz