Alcalde de San Ignacio: “No podemos negar los atropellos, las invasiones, las venias del Gobierno, ni a los interculturales”

En entrevista con EL DEBER, Ruddy Dorado, burgomaestre de San Ignacio reconoció que el municipio chiquitano atraviesa una serie de problemas.

Dorado tiene un par de meses en el cargo, antes fue asambleísta departamental
Dorado tiene un par de meses en el cargo, antes fue asambleísta departamental

Fuente: El Deber

Hace poco fue posesionado como alcalde de San Ignacio de Velasco, y este 31 de julio encabezó los festejos por el aniversario 273 de fundación de ese municipio. Sin embargo, independientemente de los festejos, hay muchas preocupaciones, entre ellas, la necesidad de una bomba de tiempo, el sistema de salud, los avasallamientos en áreas protegidas y la falta de agua, entre varios.

¿Cuáles son los principales problemas del municipio?



Los problemas son de años, hace 10 años que no tenemos agua, la salud es pésima, después de 50 años que existen los hospitales nosotros hemos empezado con cirugías gratuitas hace dos meses, de apéndice, vesícula, etc. Esa fue nuestra promesa para la gente humilde. El SUS no funcionaba, recién nosotros vamos a habilitar eso con el Gobierno nacional. Cuando entramos era cero SUS, por eso hicimos los esfuerzos para contratar a un cirujano, como gobierno municipal, pagarle un sueldo y que opere gratis, porque la gente ya no daba más al pagar Bs 3.500 a 4.500.

En el tema de agua es nuestra desgracia. Somos famosos a nivel nacional. Ahora hemos hecho convenios con la Gobernación, nos han cavado unos seis pozos, estamos avanzando hasta hacer un gran proyecto a futuro, de unos seis años para recién tener una represa y eso cuesta, licitar la obra, esperar que llueva, entonces es a largo plazo, así que estamos con los pozos de agua, los que estamos cavando en cada barrio, en convenio con nuestro gobernador.
Lo de la represa tiene que ser prioridad nacional, es un tema humano, lo que tenemos que hacer nosotros es la lucha por la represa, tiene que haber la plata, tenemos un Gobierno central que maneja 89% de nuestro presupuesto y es su obligación hacernos una represa, es obligación del Estado darnos agua. Lo que no se hizo nunca acá fue un proyecto.

¿Cómo harán obras con el presupuesto disminuido? 

Todo ha pasado por el tema de relaciones, una lucha falsa, un discurso de enfrentamiento y nosotros quisimos cambiar eso, no vamos ni con el Gobierno central, pero tenemos una agrupación ciudadana que busca tener relación con los diferentes gobiernos porque el perjudicado fue San Ignacio, que carece de asfalto, salud, agua, por estar en una pelea. Al final, todos los alcaldes nos vamos en cinco años, pero tenemos que dejar algo, tener relación con el Gobierno, para decirle: “Señores, la plata no es de ustedes, es de los bolivianos”. Y si no agarramos la plata porque somos de otro color, el perjudicado es el pueblo. Con eso se ha fregado la gente pobre y humilde, la que debe conseguir dinero para un bidón de agua. Es ser tonto útil no presentar proyectos, yo quiero presentar 100 proyectos al Gobierno, aunque me diga no, pero presentarlos, pero en 15 años no presentaron uno, y eso es un error, la plata no es de los masistas ni de Creemos, es los bolivianos.

¿Y el tema tierras?

Lo mismo en el tema tierras, avasallamientos, he sido parte. Estoy desde el primer cabildo que se hizo, la rellenada de libros de 2004, estuve 17 años como asambleísta y fui parte de los gritos del rugir del león, del tigre, los cabildos, la sangre que corrió. Hemos perdido la lucha porque se nos entraron hasta a nuestra reserva forestal municipal, lo que hay que hacer es cambiar de estrategia. Por eso empezamos a viajar, a hacer las representaciones, las denuncias de una forma diferente, y por primera vez en 15 años tuvimos la respuesta del Inra, que dice que el asentamiento es ilegal, “sáquenlos, es con la ABT”.

Hicimos la denuncia a la ABT, tenemos una carta bajo la manga, nos dicen “no tienen nuestra venia, es ilegal ese asentamiento”, y firmada por el director nacional del INRA. Nos responde (el INRA) como a Gobierno municipal, nos dice “coordinen, es obligación de la ABT”, pero también están diciendo que están ilegales, que no tienen la venia. Como Gobierno municipal no nos importa la ABT, tenemos el arma, no esperamos de nadie, solo de la gente oriunda y hemos formado un comité de defensa del área protegida de un millón de hectáreas, la más grande del municipio.

Vamos a pasar cartas, a Fiscalía, Policía, Ejército, ABT, pueblos indígenas, para decirles que los saquemos. La pelota está en nuestra cancha y nos han dado vía libre, con ABT o sin ABT no dejaremos a nadie ahí. Eso está bien claro.

¿Realmente cree que le harán caso?

Nuestra obligación es coordinar e invitar a todos, Comité Cívico, ABT, Ejército, a todos, y si van tres, estamos bien con eso, porque ya tenemos un directorio, un comité de defensa. Ya está todo conformado, con Comité Cívico, subgobernación, Alcaldía, pueblos indígenas, no precisamos de nadie, no porque no va una institución nos vamos a quedar de brazos cruzados, que nos sigan los que quieran.

¿Se puso plazo para el desalojo? Ellos avanzan, muchos creen que los avasalladores quieren hacer lo de El Choré, o lo de Guarayos, pasarse por encima de la ley, y con el silencio de las autoridades responsables, meterse a zonas prohibidas

Lo que pasa es que nosotros hemos dialogado con la gente, representamos a las 100 comunidades en el Gobierno municipal, nuestro primer concejal fue electo por las 100 comunidades. Entonces tenemos buenas relaciones, esa llegada y ese discurso de decir «basta, esto es ilegal». Las comunidades no nos ven como sus enemigos, somos aliados, amigos, lo que se quiere es eso. Fácil no será, hay gente intransigente de San Julián, del Chapare, que están metidosque son los cabecillas, o gente que llegó a San Julián hace 50 años y que ahora están dejando a los hijos y ellos están de venida a nuestro municipio, no podemos negar los atropellos, las invasiones, las venias del Gobierno, los interculturales, no lo podemos negar, pero es por eso que perdimos la guerra, porque nos la pasamos de cabildo en cabildo y ellos, de 80 comunidades que había en 10 años, ahora estamos llegando a las 200.

¿Incluyendo comunidades fantasmas?

Tienen comunidades fantasmas porque tienen los títulos, están los mojones, pero no hay la gente ahí, pero todas están con nombres, con tres o cuatro parcelas, y la gente viviendo en Oruro, en Potosí, en todos lados, eso no hay que negarlo.

Hace siete meses que el antiguo aeropuerto está avasallado ¿Por qué no se resuelve esos?¿Qué intereses hay detrás de esto?

Eso tiene un proceso que está en manos de la Fiscalía. Se hizo la denuncia, somos parte de los denunciantes como Gobierno municipal, ya hemos hecho las dos visitas con el fiscal, que debe elevar sus informes al juez y este ver qué va a determinar, pero el 30 de julio me trajeron los diputados la ley donde el nuevo aeropuerto internacional pasa a Aasana y este antiguo (el avasallado) pasa a manos de nosotros, como Gobierno Municipal. Tenemos también que inscribirlo en Derechos Reales porque acá estamos con eso de que “es mío”, pero nadie tiene papeles.

Por 60 años Aasana dijo «es mío», pero solo porque se decía que todos los aeropuertos en Bolivia son de Aasana, aunque sin tener un solo documento y eso tampoco lo tiene el Gobierno Municipal, tenemos que inscribirlo. Hay convenios firmados con Aasana, para que en el momento en que el aeropuerto internacional tenga una ley y sea de ellos, el antiguo pasaría a nuestras manos y eso se dio el 30 de julio, con la ley de la Asamblea Legislativa.

¿Realmente cree que podrán desalojar? Ya hay casas de ladrillos, piedras. etc.

Eso lo va a determinar el juez en base al informe del fiscal. Es lo que nos va a amparar a nosotros, no podemos adelantar hasta que el fiscal dé su informe, pero saldrá como el informe del Inra, que dirá “es ilegal, sáquenlos, no les hemos dado la venia para que se asienten», y lo mismo será acá, sabemos que todo saldrá favorable al Gobierno Municipal.

¿Quiénes son los avasalladores del viejo aeropuerto? 

Nosotros conocemos a la gente, hay personas muy pobres ahí, gente ignaciana que verdaderamente no tiene un metro de tierra, pero en su mayoría hay gente rica que tiene tres y cuatro casas en el pueblo y que también está ahí. A la hora de la verdad, son estos últimos los que van a perder porque están construyendo, metiendo fierro y cemento. La gente pobre y humilde no pierde un peso porque lo que tiene es solo una carpa, y en el momento de un desalojo, ellos agarrarán su carpa y su mechero y se irán y no perderán nada. Los que van a perder son los que han metido plata en construcciones.

En el camino a Piso Firme hay nuevas comunidades donde se prohíbe la entrada, como en Chapare, y la cultura chiquitana es más abierta. Se descubrieron dos fábricas de droga enormes dentro del Parque Nacional Noel Kempff Mercado ¿Cuál es la situación del narcotráfico en San Ignacio?

Eso compete netamente al Gobierno nacional, es una política de Estado, si ellos no ponen mano dura vienen a ser cómplices. El Gobierno debe actuar, debe meter presa a la gente, sabemos por los medios de comunicación que han incautado un mundo de cosas, fábricas. Sabemos lo que pasó en 1986 con don Noel Kempff, siguen las mismas fábricas, sigue todo, pero ahorita ya no es secreto, todos lo sabemos, pero los únicos que tienen la potestad son los del Gobierno central, nadie más.

Desde sus redes sociales, el Concejo anunció grandes obras junto al Ministerio de Obras Públicas y Entel, para beneficiar a las comunidades del distrito 7 de San Ignacio, todas interculturales ¿Qué obras se están haciendo para los originarios?¿Hay un abandono de los chiquitanos?¿Está favoreciendo el presidente del Concejo a sus bases, considerando que es del MAS?

El Gobierno central no ha precisado del Gobierno municipal para hacer sus inversiones y dar comodidades a la gente que trae, con sistemas de agua y un mundo de cosas, eso es cierto, pero ahí digo que hemos fallado como Gobierno municipal. Yo ahora estoy proponiendo a las comunidades oriundas, a las que tienen 100 años, que quiero presentar al Gobierno proyectos, decirle «yo pongo X monto y vos Gobierno ponés Z monto. Traé la oruga y dámela a mí, yo también soy boliviano. Quiero presentar 50 proyectos de 50 comunidades originarias chiquitanas, algo que nunca se ha hecho. Quiero subirme con 50 caciques y llevarlos con 50 proyectos, y que nos los nieguen, pero ni siquiera hemos tenido la actitud de intentarlo. Y ahora que hay un alcalde que quiere hacerlo, que se lo nieguen sería mucha cosa.

El Gobierno nos ha echado en cara que no presentamos proyectos, hay harta plata, y eso nos ha fregado como municipio. Espero que no salgan con no darme nada si presento los proyectos. La idea es meter proyectos de 50 comunidades al Gobierno, con gente que lleva entre 80 y 100 años acá, porque ellos no vendrán a ofrecernos.

Hay una nueva regional del distrito 7, San Martín. ¿Hay un tire y afloje para ser municipio?

Lo han dicho hace 17 años, que San Martín, Santa Rosa, el distrito 7, se harán otro municipio, y todos nos asustamos, y que si lo vamos a cortar con el Gobierno municipal, o que no les daremos alas con el Gobierno departamental. Y cuando hice las investigaciones, resulta que no precisan de nadie, ellos pueden ser municipio directamente, pueden ser cuarta o quinta sección municipal, donde les dé la gana, pero el Gobierno nacional tiene 500 solicitudes para hacer nuevos municipios y no les dará curso, si no les dio curso hace 17 años, por qué lo haría ahora.

El día que se cree un municipio que hará una guerra civil en Bolivia, y al Gobierno no le conviene; si por una parcela se pelean, imagine por territorio, por mojones, correrá un mundo de sangre, entonces el Gobierno ha archivado esas carpetas. San Martín presentó su solicitud para ser municipio hace 17 años, y ellos están en el Gobierno, tienen su presidente, y su mismo Gobierno nunca les dio bola.

Hay preocupación porque el distrito 7 está pegado al área protegida Bajo Paraguá y al Parque Nacional Noel Kempff, el dirigente de San Martín estuvo apoyando a los que están dentro el área protegida Bajo Paraguá, como constató EL DEBER en un viaje reciente, cuando bloquearon a la comitiva que pondría el mojón. De darse un nuevo municipio, ¿el Noel Kempff y el AP Bajo Paraguá pasarían a manos de ellos?

No se va a dar nunca, se convertiría en un problemón en todos lados, pasando por Santa Rosa del Sara, por Yanacachi, por donde vaya, en el Chapare, y por acá también, son nuestras áreas protegidas. Pero los del distrito 7 presentaron su carta hace años y no han sido escuchados. Esta lucha la encabezaron ellos hace años con capital Santa Rosa de la Roca, pero ahí quedó, los masistas tenían todo el poder, pero no les dieron curso. No deja de quitar tranquilidad, pero si en 17 años no le dieron curso… y eso que antes sonó más que ahora. Además, nos tomaron todo sin precisar la cuarta sección, se entraron hasta a nuestras AP. Si ellos tienen el poder, agarran el Inra, es competencia nacional, etc., nos dejan en offside.

¿Los extranjeros son los grandes propietarios de tierras en San Ignacio? Con palos blancos, etc.
De eso nadie habla, por eso mencioné los falsos discursos. Si se hace una investigación sobre quiénes los trajeron, quiénes fueron los vendedores de tierra, ya uno entra en otro discurso. Mi idea es sacar un comunicado, y que todos los que no tienen tierra que se inscriban, hagamos comunidades, pidamos al Inra, pero tampoco lo hacemos, y sabemos que hay extranjeros acá con 40.000 cabezas de ganado, con hectáreas en cuatro dueños, pero si uno se va a ese discurso ya creen que uno está a favor del Gobierno, es caer en lo mismo de siempre. No caigamos ni en el discurso del Gobierno ni en el de los otros. Lo que trato yo es de tener un discurso propio como Gobierno municipal, serio, así hemos avanzado bien.

¿Otros pendientes en San Ignacio?
Lo que más nos preocupa son los temas de agua y salud, los más importantes que van de la mano, y ahora estamos sin agua y sin salud. En el 50% de las escuelas rurales de las comunidades se pagan sus profesores, esa es una preocupación. Las comunidades originarias son las mismas de hace 30 años, nunca salieron de la pobreza. Les daban sus recursos, la misma Alcaldía, como querían, “te daré en horas máquina, etc.”, nosotros queremos darle la oruga, hacerlos empresarios y hacerlos felices, entregar una represa, relacionarnos con el Gobierno que sea, traer un nuevo hospital, mejorar, acá no hay asfalto, entonces presentemos al Gobierno.

Ahora estoy terminando un proyecto de cerca de Bs 35 millones para hacer una avenida, desde la plaza principal hasta la terminal de ómnibus, con ciclovía, etc., eso tengo listo para presentar al Gobierno. Queremos conectar los barrios con el centro, que la salud sea gratuita, y ya empezamos en eso, entregar una nueva represa porque tenemos que prepararnos, San Ignacio viene a ser la capital en ganadería a nivel nacional, después será la capital de la soya, del grano, de todo; la agricultura nos está llegando con todo y para eso debemos prepararnos. Nos está llegando un mundo de empresarios y el hospital es el mismo de hace 50 años, nuestra represa se secó y San Ignacio irá creciendo. Hay que imaginar las conexiones a San José de Chiquitos, a Vilha Belha, un aeropuerto internacional, un frigorífico exportando carne a China, eso es San Ignacio y debemos ir preparándonos para eso. En lo bueno, el oxígeno lo hemos conseguido desde Brasil de forma gratuita con los hermanos de Vilha Belha, 20 a 40 tubos, ahorrándonos esa plata como Gobierno Municipal. Trajimos Derechos Reales con todos los servicios y plataformas, como en Santa Cruz, antes había que viajar hasta allá, pagar un tramitador, etc.

¿Cuántos habitantes tiene ahora San Ignacio y cuánto es su POA?
Son 70.000 habitantes, incluyendo las 160 comunidades, el 51% de la población vive en el área rural y 49% en el pueblo. El POA llega a Bs 70 millones.

¿Bs 1.000 al año por habitante? 

Pero es ahí donde hay que moverse, en las alianzas, convenios, buscar recursos afuera, porque si uno se pone a gastar la plata que llega al banco, seguiremos como estamos, cada día para atrás, y hablamos del pueblo más grande, con más necesidades. Nos hace falta firmar alianzas, no fijarnos en los colores políticos, si nos enamoramos de los colores políticos estamos fritos.

Fuente: El Deber