Arce y las “paradojas” de la economía boliviana

 “Es paradójico que nosotros estemos exportando café yungueño de alta calidad, (…) ganador de varios premios en los mercados internacionales y sigamos importando café instantáneo, (pero estas) son las contradicciones de nuestra economía” La frase corresponde al presidente Luis Arce Catacora en su reciente visita a la Feria “La Paz exporta”

Con un poco de conocimiento de economía, el presidente se daría cuenta que ni es paradójico ni es contradictorio. Primero, como el mismo presidente hace notar, el café yungueño es de alta calidad. Quienes conocen de café dirían que se trata de dos productos diferentes, y por lo tanto ni siquiera serían mercancías comparables, descartando por tanto cualquier contradicción.



Pero el residente no tiene que ser un experto en café, así que supongamos que son productos semejantes, aunque ligeramente diferenciados. Si ese fuese el caso, ¿Igual habría una contradicción como dice el Sr. Arce? ¿Es realmente una paradoja que exportemos café de calidad e importemos café instantáneo?

Hay muchas teorías que explican estos patrones de intercambio comercial. Una de estas teorías es El modelo de Ventajas Comparativas (desarrollada hace más de 200 años) el cual nos explica que cada país se especializa en aquello en lo que es relativamente más eficiente (costos de oportunidad más bajos).  Así, nosotros seríamos relativamente más eficientes produciendo “café de especialidad” el cual exportamos, mientras importamos café instantáneo. Esto no significa que no podamos producir café instantáneo (de hecho, Bolivia lo produce), sino que simplemente nos indica cuál es la mercancía que, al ser relativamente más eficiente, podríamos exportar con mayores ventajas.

Por supuesto que existen otras teorías más modernas y matemáticamente más sofisticadas, aunque siempre manteniendo en el fondo la idea de los costos más bajos. Las teorías de Krugman -por ejemplo- explican el comercio entre países similares en los que las ventajas comparativas son menos evidentes. Veamos el caso de Estados Unidos que produce y exporta automóviles, al mismo tiempo que importa automóviles producidos en Japón, Corea o Alemania. Nuevamente, el presidente vería una contradicción, mientras que Krugman nos explicaría que esto se debe a las economías de escala, la diferenciación del producto y la preferencia de los consumidores por la diversidad.

Podríamos seguir con otras teorías que explican lo que el presidente llama “contradicciones de la economía boliviana”, podríamos incluso extendernos en el infierno fiscal vigente en Bolivia y lo difícil que resulta hacer empresa, pero queda medianamente claro que, ni son paradójicas, ni son contradictorias.

Casto Martín Montero Kuscevic es profesor de Economía Universidad Americana de Beirut