De la persecución a la rebelión, la lucha debe continuar

 

Después de siete meses de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS), hemos podido ver que la venganza en contra de aquellos ciudadanos bolivianos que participaron del proceso de transición presidencial constitucional y del opositor político, ha sido el común denominador y la guía de actuar. La Fiscalía y el Órgano Judicial constituyen sus brazos operadores que sin fundamento, inventando y/o adecuando delitos, proceden a encarcelar al opositor político o a quien ose ser contestatario al régimen al estilo de gobierno de Venezuela, Cuba y Nicaragua.



La estrategia política actual del MAS es la misma que viene implementando hace 14 años de gobierno, es decir, cooptar todos los Órganos del Estado, así como del Tribunal Constitucional Plurinacional, las Fuerzas Armadas, la Policía Boliviana, la Defensoría del Pueblo, la Contraloría General del Estado, la Fiscalía General, el Consejo de la Judicatura, entre los más importantes e instalar un gobierno totalitarista, sumiendo a la población, al ciudadano de a pie, en una total indefensión, miedo y sumisión.

Ante el claro debilitamiento y desgaste político de Evo Morales durante tantos años de gobierno y utilizando chicanas jurídicas inconstitucionales y viendo que el pueblo boliviano se había cansado de la corrupción, autoritarismo, abuso de poder, tráfico de influencias, prebendalismo, fraude electoral, pero sobre todo del hecho de que Morales quería eternizarse en el poder, pretendieron crear un vacío de poder para que éste sea nuevamente encumbrado en el poder, como queriendo hacer ver que él y solo él sería el salvador, el mesías que el pueblo boliviano debería tener como gobernante. Sin embargo, el tiro le salió por la culata, todo su andamiaje político se destruyó y perdió el poder, su venganza ahora es perseguir y encarcelar a todos aquellos que no fueron consecuentes con sus caprichos y que osaron oponerse a su voluntad, pretende ahora dejar a la oposición sin liderazgos y ser él y solo él quien vuelva al poder el año 2025 nuevamente como el salvador, utilizando para ello como trampolín al actual gobernante.

Nada más nefasto le pudo pasar a este país que elegir a un presidente como Luis Arce Catacora, quién ahora convertido en un títere de Morales, no gobierna, no toma decisiones sino es con la anuencia de éste último, pero además su perfil tecnócrata, no se lo permite. Aquel 55% que confió en él y que creyó que el milagro económico generado por los altos precios de las materias primas internacionales continuaría, se quedaron con los crespos hechos, hoy no tienen empleo, incluso fueron echados de sus fuentes laborales de las entidades públicas donde trabajaban siendo además éstos del partido de gobierno, el comercio informal creció, todos vemos en las calles ciudadanos vendiendo cualquier cosa para conseguir unos pesos y llevar comida a la casa, la pandemia generada por el coronavirus fustigó aún más a los pobres y el desempleo campea en nuestro país.

Pero no es fácil entender al ciudadano boliviano, al parecer ese 55% que votaron por el MAS sufre del “síndrome de Estocolmo” pareciera que se sienten bien con el gobierno que durante 14 años los utilizó para sus intereses de clase, beneficiando solo a grupos corporativistas que se acomodaron, beneficiaron y gozaron de las mieles del poder y que son esos mismos los que hoy se encuentran en el gobierno de turno, mientras que los verdaderos indígenas y parte de la clase media, solo sirvieron de escalera y siguen sumidos en la pobreza urbana, rural y la postergación de sus aspiraciones, un estudio de la CEPAL  indica que la pobreza extrema subió en el país de 12,1% a 14,7% y la pobreza moderada de 31,1% a 37,5% debido a la pandemia el año 2020.

Pero al MAS poco o nada le interesa gobernar para ese 55%, mucho menos para el 45% que no votó por ellos, su prioridad es comprar lealtades a los grupos corporativistas para perpetuarse en el poder y para ello utiliza recursos públicos de  nuestros impuestos, nunca tuvo la intención de asignar el 10% de los recursos del Presupuesto General del Estado para salud o construir y equipar hospitales por ejemplo, prefirió hacer canchas y elefantes blancos para los allegados del sector cocalero de Morales en el trópico de Cochabamba.

Queda en la memoria esos multitudinarios cabildos autoconvocados por la población que hicieron sentir nuestro rechazo al autoritarismo, el pueblo perdió el miedo al régimen y éste tuvo que renunciar y salir huyendo, no nos dejamos amedrentar, con llantas y con pititas en cada esquina y en cada rotonda, se hizo sentir nuestra voz para decirle no al fraude y que la relección indefinida no es un derecho humano, esta no será seguramente la última vez que la Fiscalía y el Órgano Judicial persiga, amedrente, hostigue y encarcele a quienes en su momento defendieron la democracia, seguros estamos que la comunidad internacional también nos mira y respalda para llegar a un pronto regreso al estado de derecho.

Por ello, considero que es importante trabajar desde hoy en la construcción de nuevos liderazgos con una estructura política territorial de oriente a occidente, de norte a sur, que recoja el sentir de la población boliviana, que se enfoque en el desarrollo económico y social, con instituciones imparciales, que sea capaz de ofrecerle a este país una alternativa democrática al autoritarismo del MAS, parecería una ilusión, pero creo que el pueblo boliviano tarde o temprano se dará cuenta que un cambio real debe producirse, ya lo demostró el 2019, el objetivo debe ser recuperar la democracia del autoritarismo, debemos empezar a organizarnos para derrotar en las urnas al régimen, por ello es necesario que cada ciudadano haga un acto de conciencia y de evaluación acerca del futuro que quiere para él, su familia, su municipio, departamento y para el país, no hay tiempo que perder, vamos Bolivia que se puede.

 

Dr. Henry Omar Montero Mendoza – Senador por Santa Cruz