Seis de los fallecidos están siendo velados en la comunidad chuquisaqueña de Potolo. El accidente ocurrió ayer por la mañana.
En la comunidad chuquisaqueña de Potolo velan los cuerpos de seis personas que perdieron la vida tras el embarrancamiento de un bus de transporte interdepartamental que dejó el saldo de 34 fallecidos y 10 heridos.
En este lugar, que está distante a dos horas de Sucre, las autoridades locales declararon un duelo e hicieron un llamado a la Policía para que se esclarezca el hecho y se determinen responsabilidades.
Para los familiares de las víctimas y los dirigentes la zona la probable causa del accidente sería el mal estado de la carretera que de acuerdo a lo que informaron no recibe la atención y el mantenimiento correspondiente.
En un primer informe, el coronel Juan Luis Cuevas, subcomandante de la Policía, declaró que aparentemente el conductor trató de ceder el paso a otro vehículo que venía en sentido contrario lo que originó el accidente.
«Obviamente no calculó el ancho de la carretera, cede la plataforma y cae en la profundidad 150 metros”, informó Cuevas a Unitel.
El autobús trasladaba pasajeros hacia la ciudad de Sucre desde el poblado rural de Potolo, situado a 50 km al oeste.
La Policía investiga las razones del siniestro, la mayor tragedia vial de este año en Bolivia, superando al accidente del pasado 3 de marzo, cuando un autobús cayera en un precipicio en la ruta entre Santa Cruz y Cochabamba, con saldo de 21 muertos.