Ciro Ramiro Ortega Sequeiros, exasesor del exministro de Gobierno Arturo Murillo, fue detenido en Cochabamba. Fue trasladado a La Paz y tras acogerse a su derecho al silencio ante la Fiscalía se le aprehendió por el caso de tráfico de condecoraciones para ascensos policiales.

“Soy inocente”, dijo brevemente a la prensa al ser trasladado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).

Cerca de 34 oficiales y jefes de la Policía “tramitaron” condecoraciones, memorandos de felicitación y reconocimientos para lograr ascensos en forma fraudulenta, según se conoció en 2018. El caso de tráfico de condecoraciones fue denunciado un año antes.

Murillo se encuentra detenido en Estados Unidos por lavado de dinero y pago de sobornos en un caso de sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos.

Fuente: El Deber
Marco Antonio Chuquimia Huallpa
 

El caso de la venta de condecoraciones en  la Policía volvió a la palestra informativa con la aprehensión de Ciro Ramiro Ortega Sequeiros, un exfuncionario del Ministerio de Gobierno que supuestamente está involucrado en el escándalo. Fue aprehendido en Cochabamba y trasladado a La Paz para responder ante los fiscales.

Ortega Sequeiros fue llevado al Departamento Especializado de Lucha Contra la Corrupción (Delcc) que investiga esta denuncia e involucra a varios jefes policiales. La última actuación correspondía a marzo de este año cuando fueron aprehendidos dos coroneles que trataban de introducir pruebas en un vehículo secuestrado.

El tráfico de condecoraciones se remonta a 2017 cuando se denunció que oficiales de bajo rango compraron condecoraciones con el propósito de subir en su puntaje y ascender al siguiente grado. En ese entonces se vinculó al comandante de la Policía, general Edgar Téllez, pero era una investigación interna de la Policía.

Sin embargo, en septiembre del pasado año se conoció que en la Fiscalía había una investigación y se reveló que unos 34 altos jefes policiales recurrieron a la compra de condecoraciones para ascender sin tener puntaje.

Fue en ese entonces que se descubrió que estaban involucrados los ayudantes del exministro Arturo Murillo y del director de la FELCC, coronel Iván Rojas. El entonces ministro dijo que habría una investigación y que se cambiaría las reglas de ascenso al generalato de la Policía, pero el caso siguió su curso en la Fiscalía.

Las acusaciones que pesan contra Ortega Sequeiros son uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes y suplantación de pruebas. Fue un funcionario cercano a Arturo Murillo y su última declaración jurada es del 4 de noviembre de 2020.