Las pérdidas de los inversionistas que apostaron por este emprendimiento para convertirlo en uno de los 50 mejores hoteles del mundo se calculan en 400 mil a 500 mil dólares.
Fuente: https://asuntoscentrales.com
Cinco de los diez domos del hotel Kachi Lodge, que se encuentra en una zona del salar limítrofe entre Oruro y Potosí, fueron atacados y dañados el viernes pasado por lugareños potosinos que reclaman la propiedad de todo el territorio de esta maravilla del mundo conocido como Uyuni, recientemente elegida por la revista Time como uno de los 100 mejores sitios turísticos del planeta, que se recomienda sean visitados.
Las pérdidas de los inversionistas que apostaron por este emprendimiento para convertirlo en uno de los 50 mejores hoteles del mundo se calculan en 400 mil a 500 mil dólares, según una fuente contactada por Asuntos Centrales.
La infraestructura, que comprende 10 domos, comenzó a ser construida en 2019 y la inversión es mayormente boliviana, pero también cuenta con la sociedad de capitales suizos y franceses. Se había previsto precisamente que el viernes sea lanzado, con la entrega definitiva por parte de la gobernación orureña de la licencia de funcionamiento del hotel para comenzar a recibir a turistas, según la fuente allegada a los inversionistas, que aseguró contar también ya con las licencias ambientales. Fue en ese momento que ocurrieron los ataques vandálicos a los domos.
Se informó que hasta entonces el hotel solo había sido visitado por periodistas y miembros de agencias de viaje para la promoción. También se realizaban labores de capacitación al personal y a la comunidad. Tras los daños y las pérdidas, se dijo que los domos pueden ser reparados.
En la página web de Kachi Lodge se muestran sus maravillosas instalaciones con paisajes únicos. Las habitaciones son de 28 metros cuadrados, con camas dobles y con hasta tres ocupantes. En su interior se lucen pinturas del artista Gastón Ugalde. Además, está climatizado con temperaturas de entre 19 y 23 grados. Los muebles son hechos con muebles del lugar y el menú para los comensales se hace con productos orgánicos.
Está situado a 3.660 metros sobre el nivel del mar, a 5 kilómetros de la localidad de Jirira, al pie del volcán Tunupa, al norte del salar. Funciona con energía solar y tiene un equipo de tratamiento de agua de alta tecnología que ofrece agua fría y caliente y, a su vez, la recicla.