La execrable mentira del Fiscal General

Sin licitación la Fiscalía General procedió a contratar con una firma de Salamanca asociada de alguna manera a la famosa Universidad, a una firma Bisite, más claramente al profesor Juan Manuel Conchado Rodríguez,  para efectuar un informe sobre las elecciones de octubre del 2019 en Bolivia.

Hace pocas horas utilizando toda la parafernalia del aparato estatal (que no del Gobierno Masista) el Fiscal Juan Lanchipa ha lanzado al aire la execrable mentira no hubo fraude y oh, !horror! Le pone en bandeja de plata a Evo Morales la posibilidad de reclamar la Presidencia.



La alarma. El espanto cunde desde entonces, no es posible dar crédito a semejante mentira, la negación del colosal fraude tantas veces denunciado con tantas pruebas y con tantos estudios.

Durante las últimas horas, cientos de ciudadanos de todos los extremos de Pando a Tarija, de Potosí al Beni, han logrado establecer contundentes verdades. La Fiscalía en fecha 9 de abril decide convocar a un concurso internacional para estudiar el desempeño informático del Sistema Electoral vigente en 2019, de cuyas resultas termina al poco tiempo por “contratar a la única firma BISITE cuyo responsable figura en las listas de profesionales de la afamada Universidad por la suma de 30 mil dólares para determinar si hubo o no hubo fraude en el proceso electoral del 2019.

No tardó mucho cuando el Rector de Salamanca Ricardo Rivera Ortega expresó que las únicas “auditorías realizadas por la U Salamanca fueron” y ofreció una lista oficial y completa de los trabajos efectuados.

Gracias a los ciudadanos Virgilio Lema de Tarija y Agustín Zambrana de Santa Cruz, se sabe entre otros detalles que la única auditoria sobre las elecciones del 2019 es la de la OEA con el título de Integridad electoral, copiado por Bisite en su trabajo de 30 mil dólares convenidos con la Fiscalía General.

El hecho evidente es esta “pericia” elaborada en 50 días en Salamanca por dos estudiantes que ni siquiera estuvieron en Bolivia y que se enteraron del evento gracias a los papeles de la Fiscalía General de la Nación a cargo de Lanchipa. Para engañar a la generalidad dentro y fuera colocaron esta contratación en el rubro de “servicios generales” y no figura para nada en “auditorías” donde correspondería.

Estamos pues ante evidentes sucesos, quizá la entrega del poder de Luis Arce a Evo Morales, lo que podría explicar las torturas, persecución, detención, acoso a una larga lista de generales, policías, políticos y hasta de líderes que tuvieron actuación destacada en los sucesos de octubre y noviembre del 2019. Dios salve a Bolivia!