A-MAS-ZONAS y BoA menos ¿Quién vuela MÁS?

Las incongruencias del Gobierno masista son elocuentes respecto al espacio aéreo de nuestro país. Mientras unas autoridades se declaran expertos en el “combate al narcotráfico” ofreciendo sus servicios para “normalizar” el puente aéreo entre Perú y Bolivia de los “empresarios narcos de ambos países”, luego de la asunción como presidente del vasallo de Evo Morales (jefe del Cartel de Los Indios) Pedro Castillo en el Perú.

Otras autoridades se encargan de que “verdaderos empresarios aeronáuticos” levanten las manos ante la extorsión, las amenazas y el cobro exagerado de toda índole y de multas de quienes manejan los entes reguladores de la aeronavegación civil en nuestro país.



El ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, haciendo abuso de su poder ministerial y de su ignorancia respecto al tema intentó, en una conferencia de prensa, defenestrar al propio estilo masista, al que hasta la semana pasada era el principal ejecutivo de AMASZONAS.

Informaba de una manera insidiosa, que los problemas económicos citados por los ejecutivos de AMASZONAS, como las causas de la venta preceden a la pandemia y que las deudas que la empresa tiene con el Estado ascienden a los 23 millones de bolivianos (3.3 millones U$) tan vergonzosa afirmación, que denotaba su total falta de conocimiento respecto a las realidades de las empresas aeronáuticas, que a nivel internacional deben miles de millones de dólares, porque este es, un emprendimiento de mayúsculas inversiones.

Lo más inverosímil es que el propio ministro de Obras Públicas, en el mes de diciembre de 2020 le entrego una inyección económica, dinero de los bolivianos, de Bs 37 millones (14 millones de Bs más que los escandalosos 23 millones) para ejecutar un plan de recuperación empresarial a la empresa BoA, sin poner en conocimiento de la ciudadanía, lo que BOA le debe al Estado boliviano, que es más del triple que lo que debe la línea privada.

Si este ministrillo de cuarta, fuera tan detallista para explicarnos las deudas de BoA, nos vamos a encontrar con un escándalo mayor del que quieren hacer con AMASZONAS.

Para información de la población, todas las líneas aéreas estuvieron varios meses sin operar y no recibieron ningún apoyo del Gobierno, como hicieron los gobiernos de otros países, además, están saturadas de cobros de impuestos, alquileres y multas. Hay entidades que controlan la aeronavegación civil convertidas en recaudadoras y ponen multa por todo y por nada (como si eso fuera su trabajo y únicamente para demostrar gestión), y este tema es un ítem muy fuerte que afecta al normal desenvolvimiento de cualquier línea aérea, más aún, cuando persiste la pandemia a nivel mundial y para nada las operaciones se han normalizado, salvo para los fantasiosos del Gobierno.

Ahora bien, sabemos, de fuentes fidedignas, que los ejecutivos de la empresa aérea estuvieron buscando reunirse con autoridades del Gobierno para generar una estrategia de fortalecimiento de la industria aeronáutica boliviana y de protección de la soberanía aérea del país. Y que lo único que recibieron, fueron portazos e intimidaciones de pago de deuda sin importar los plazos acordados en negociaciones anteriores, y que llegaron hasta congelar sus cuentas bancarias de una manera arbitraria sin respetar las normas legales. El tema era acabar con la línea aérea AMASZONAS para que la línea estatal BoA pueda tener alguna alternativa de sobrevivencia.

Toda esta parafernalia de acciones dolosas, por el solo hecho, de que AMASZONAS transportó a Luis Fernando Camacho (éste pagando sus pasajes), el año 2019, hizo que la empresa fuera denominada “Empresa Pitita” lo que conllevó a que todo tipo de gestión quede truncado. La empresa BoA y la DGAC, con sus ejecutivos, se encargaron de presionar y de poner en marcha una estrategia de aniquilamiento de la línea privada, para poder demostrar ante los todopoderosos gobernantes, una gestión de odio y de resentimiento hacia los ejecutivos Urioste y Vera.

Pero la vida se encarga de combatir el mal, esta estrategia se convirtió en el futuro tiro de gracia de la empresa deficitaria estatal BoA. Que ante la venta de la empresa AMASZONAS a un holding de empresas internacionales, ahora tendrá que competir con una Empresa Aérea Privada denominada de “LOW COST”, con una mayor cantidad de destinos a nivel internacional y con la solvencia financiera de un empresariado reconocido internacionalmente y económicamente fuerte.

Los progresistas que todo lo confían a la fuerza, a la violencia, a la extorsión y que nada construyen o invierten para generar empleos, solo muestran sus simientes de odio, de resentimiento, de incapacidad para acabar con el emprendimiento privado en nuestro país.

AMASZONAS (con mayúsculas) es un ejemplo de empresa aérea en los cielos de Bolivia, desde hace 23 años uniendo destinos desde la Amazonia para todo el mundo. Fueron y serán seguramente, los que con su anuncio a bordo de “UNA VEZ MÁS ESTAMOS EN HORARIO” se destacaban de cualquier línea aérea estatal, donde el pasajero es tratado como uno MÁS.

Una época acaba para grandes jóvenes empresarios como Sergio Urioste, Luis Vera quienes, junto a otros grandes y recordados conocidos, emprendieron el desafío de darle a Bolivia una verdadera empresa aérea, sin necesidad de favores políticos ni con dineros mal habido.

Un desafío que duró 23 años y que lastimosamente fueron frenadas en seco por la pandemia sanitaria mundial y por intereses políticos interesados en destruir la empresa privada, para seguir utilizando las empresas públicas a su antojo como si fueran propias.

El trabajo debe continuar, la imagen de AMASZONAS debe crecer y los inversionistas extranjeros deben contar con la seguridad jurídica de un país en busca de proteger su soberanía aérea.

La aerolínea low-cost Nella Airlines, quienes anunciaron la adquisición de AMASZONAS, es una empresa norteamericana y está controlada por el brasileño Mauricio Araújo de Oliveira Souza, quien pretende llevar a la compañía a ser uno de los principales nombres de la aviación no solo en Brasil, sino también en América Latina, Estados Unidos y el Caribe.

Hace tres semanas, según mencionan diferentes medios, Nella Airlines ya había tomado el control de la aerolínea venezolana Albatros que vuela a Aruba, Costa Rica e Isla Margarita, lo que nos hace deducir, que muy pronto los bolivianos tendremos conexiones a varios destinos importantes de América, a un buen precio, con puntualidad y sobre todo con un excelente servicio de atención a los pasajeros.

Felicidades por tan maravilloso emprendimiento de años, personal y ejecutivos de AMASZONAS. Se los recordará como impulsores de la aeronáutica privada limpia de Bolivia. A Mauricio Araújo de Oliveira Souza junto a los ejecutivos de la empresa Nella, sean bienvenidos y estamos agradecidos con ustedes por confiar aún en nuestro país, en su gente y quién sabe por ahí, en las nuevas autoridades aeronáuticas que habrá, luego de semejante fracaso de gestión de los actuales.

Dios los bendiga a todos…