De rodillas, hasta los pies de la Virgen de Urkupiña, una treintena de fraternos ingresaron ayer al templo San Ildefonso para celebrar una misa reducida, con medidas de bioseguridad y sin entrada folklórica por la pandemia.
“Un poco tristes porque no tenemos la entrada, pero con esto estamos demostrando esa fe y devoción que le tenemos (a la Virgen). Hemos llegado a los pies de la mamita en representación de nuestras fraternidades. Estamos también atravesando momentos críticos, pero no dejamos de lado la fe”, manifestó René Valdéz, representante de los fraternos.
Por segundo año, la Asociación de Fraternidades Folklóricas Virgen de Urkupiña determinó suspender la entrada folklórica 2021 de la festividad de la Patrona de la Integración Nacional por la emergencia sanitaria de la Covid-19 y para contener los contagios.
El párroco Iván Vargas valoró, en su homilía, la decisión de los más de 40 mil fraternos. “Éste es un signo bello: con toda sencillez han dicho ‘nos quedamos en casa’”, manifestó.
Sin embargo, el municipio decidió proceder con otras actividades de forma presencial y virtual, pero con medidas de bioseguridad. Para este domingo se tiene prevista la misa central a las 11:00 con la presencia de autoridades.
En tanto, decenas de devotos continuaron llegando al templo y al cerro de Cota para encomendar su salud y pedir por el bienestar de sus familiares, en medio de la pandemia.
Comercio y artesanía
En la zona del Calvario, cientos de artesanos y comerciantes instalaron sus puestos ofreciendo novedades a la población, entre ellos, certificados de vacunación y de salud.
“Todo se está desinfectando cuidando la salud, estamos vendiendo casitas, autitos, billetes y otras novedades esperando a los feligreses”, dijo uno de los artesanos, Carlos Álvarez.
Plan de prevención
La Dirección de Igualdad de Oportunidades (DIO), la Secretaría de Salud, y el Comando Regional de la Policía instalaron carpas multidisciplinarias en diferentes puntos de la ciudad, brindando una atención integral que permita evitar casos de extravíos, violencia e inseguridad ciudadana.
En Quillacollo rige la ley seca, que prohíbe la venta y consumo de alcohol del 13 al 16 de agosto por la festividad.
ESCASO CONTROL DE BIOSEGURIDAD
En un recorrido por la zona del Calvario, en Quillacollo, se observó la ausencia de personal de la Alcaldía que controle las medidas de bioseguridad de los asistentes al cerro de Cota y a la feria de Alasitas.
En tanto, en la plaza 15 de Agosto se instalaron puntos de desinfección y control. La Intendencia Municipal informó que, con el apoyo de más de 1.200 funcionarios, se realizan exhaustivos controles para evitar aglomeraciones en el Santuario de Urkupiña y el calvario que se constituyen en posibles focos de infección del virus.
Asimismo, se llevan a cabo operativos para que no se registren puntos de venta del comercio informal en zonas prohibidas.
Fuente: lostiempos.com