Costa: Recibimos la FBF en crisis y tras 9 meses se fusionan criterios

Las constantes interrupciones en el mandato presidencial generaron inestabilidad institucional. La pandemia y la aguda crisis económica en el balompié nacional permiten unir objetivos en el fútbol boliviano. 

El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Fernando Costa. ARCHIVO

El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol, Fernando Costa. ARCHIVO

Los constantes cambios de los presidentes en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) generaron inestabilidad institucional y deportiva porque se interrumpían, frecuentemente, los “procesos de trabajo” provocando un desfase administrativo y económico en la entidad deportiva.

Cuando todo parecía “encaminarse” con la elección de César Salinas, al frente de la FBF, volvieron a surgir las pugnas internas en la dirigencia nacional y el Ejecutivo debido a la muerte de Salinas (por COVID-19), provocando una crisis por la sucesión de cargos y los amparos constitucionales empañaron aún más la imagen de la FBF a nivel internacional.

En noviembre de 2020, asumió la presidencia de la FBF Fernando Costa dando continuidad a la gestión de Salinas hasta 2022. Con “las piedras en el camino” buscó la forma de fusionar los criterios de la dirigencia nacional y, ahora, para salir de la crisis económica que azota al fútbol boliviano en su conjunto.



Costa considera que la única forma de salir de la dura crisis “es buscando la unión de todos en un solo objetivo” para crecer institucional y deportivamente.

P: ¿Cómo recibió la FBF?

R: Cuando asumimos la Presidencia de la FBF en noviembre de 2020, hemos recibido una entidad con una iliquidez importante, con una crisis financiera mayúscula. La verdad fue todo muy crítico y con el pasar de las semanas eso se fue profundizando producto de la pandemia.

Además, la División Profesional y Aficionados estaban con serios inconvenientes en el orden financiero. En ese entendido, en menos de nueve meses se buscó salir de esa difícil situación logrando la firma de un contrato histórico de derechos televisivos (más 48.5 millones de dólares por 4 años), pero con la unión de criterios de la División Profesional y Aficionados.

P ¿Esa fractura en la División Profesional, se está terminando?

R: La División Profesional estaba muy fracturada y ahora esa crisis se está superando. Poco a poco estamos logrando fusionar y compartir una misma línea de criterios para lograr una evolución conjunta.

La crisis económica en el fútbol está permitiendo que los dirigentes busquemos en conjunto una salida para cubrir las diferentes obligaciones que tienen los clubes y las asociaciones del país.

P Los recursos que llegarán de la Conmebol y la FIFA, ¿serán una inyección para el fútbol?

R: Esa reunión que sostuvimos en Río de Janeiro con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y también con el titular de la Conmebol, Alejandro Domínguez, nos permitió transmitir la problemática del fútbol boliviano.

Lo importante es que ambos han comprendido la dura situación y nos han ratificado su apoyo. Esos recursos serán inyectados directamente al sistema del fútbol boliviano (16 clubes y 9 asociaciones).

La Conmebol nos ha aprobado el adelanto económico que corresponde a la próxima edición de la Copa América.

P ¿La presión de los ejecutivos de FABOL preocupa a la FBF?

R: La idea es salir todos de esta dura crisis económica, pese a la presión del gremio de los jugadores. No entienden el duro momento que pasan los clubes y han estado llamando a huelgas, situación que ahondó más la crisis.

Sin embargo, creo que hemos llegado a un momento de mayor conciencia y lo que resta es seguir trabajando para dar un salvataje a las entidades del país.

El miércoles se prevé socializar dos propuestas a los presidentes de las asociaciones y de los clubes profesionales que nos permitan buscar una salida rápida de esta crisis económica.

P ¿Los jugadores respaldan a los ejecutivos de FABOL?

R: Por el contrario, creo que los jugadores se han negado a ingresar en una huelga y eso es saludable y digno de aplaudir.

Han comprendido que las medidas de presión ahondan más la dura crisis en el fútbol y sus clubes.

Porque cuando el club está en insolvencia, los primeros perjudicados son los jugadores. La idea es salir de esta dura crisis entre todos.

En aplicación de la normativa se debe ir al Congreso y en esa instancia debatir las exigencias del señor (David) Paniagua como representante de los jugadores y tomar determinación al respecto.

Lo que puedo garantizar, durante mi gestión, es que no atenderé los caprichos del señor Paniagua. Me imagino que está nervioso porque desde noviembre de 2020 no logra cobrar sus honorarios por los procesos que realizan  los jugadores.

Debido a esos intereses están buscando manipular la actividad del Tribunal Superior de Disciplina Deportiva. Un Congreso define el futuro del tribunal deportivo en el fútbol.

Asimismo, Costa aseguró que buscará cumplir con el Estatuto que tiene la entidad para mantener la institucionalidad de la FBF y realizar las próximas elecciones en 2022.