“Para garantizar el funcionamiento adecuado del Estado democrático, las instituciones militares o policiales no deben hacer sugerencias o recomendaciones de índole política a gobernantes, especialmente en tema tan delicado como la renuncia a funciones públicas”.

El criterio fue expresado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su informe sobre la violencia y la violación de derechos humanos en la crisis poselectoral de 2019, cuyo informe conoció La Razón.

En la recepción del informe de parte de la experta argentina del GIEI Patricia Tappatá, la mañana de este martes en el salón de actos del Banco Central de Bolivia (BCB), Arce citó el documento para denunciar que la renuncia el 10 de noviembre de 2019 de Morales fue a causa de un “golpe de Estado”.

“Los hechos y argumentos legales demuestran con claridad que en nuestro Estado Plurinacional de Bolivia se dio un golpe de Estado, que hubo graves violaciones a los derechos humanos, que se perpetraron masacres y ejecuciones extrajudiciales por parte del gobierno de facto”, dijo el mandatario.