Mediante un comunicado, Paz Zamora, Quiroga y Mesa piden que las autoridades judiciales establezcan para la exmandataria Añez una medida alternativa a la cárcel, que le permita resguardar su integridad.
Fuente: paginasiete.bo
Página Siete Digital
Los expresidentes del país Jaime Paz Zamora, Jorge tuto Quiroga y Carlos Mesa hacen un llamado a las autoridades judiciales para que establezcan otras medidas para preservar la vida y la integridad de la exmandataria Jeanine Añez. Las tres exautoridades publicaron un comunicado.
«Como expresidentes de Bolivia, hacemos un llamado urgente a las autoridades del Órgano Judicial y de la Fiscalía General del Estado, para que se adopten las medidas necesarias para preservar la vida e integridad física y psicológica de la expresidenta Jeanine Añez. Los informes médicos que se han conocido, así como las imágenes conmovedoras que se han difundido, evidencian el deterioro de la salud de la expresidenta Añez», dice la primera parte del documento.
Por esa razón, «consideramos crucial e inaplazable revisar su situación jurídica y establecer cualquier medida alternativa que le permita defenderse, resguardando su derecho a la salud, la vida y la integridad. Mantener a la expresidenta detenida puede traer consecuencias lamentables, para ella, su familia y el país», señala el documento.
La expresidenta Añez es hipertensa y presenta un cuadro de depresión. En los últimos días fue sacada a diferentes centros de salud por orden de Régimen Penitenciario para que médicos le realicen exámenes, sin embargo su familia denunció que no fue sometida a pruebas rigurosas y ese ritmo de traslados de uno a otro lugar afectan la salud de la exmandataria.
«Los derechos humanos están por encima de cualquier disputa política, y el Estado, a través de sus autoridades, tiene la obligación de garantizarlos a cualquier ciudadano sin distinción de ninguna índole. Teniendo en cuenta esta grave situación, hacemos este pedido humanitario, afirmando, a la vez, que la exmandataria está detenida hace cinco meses, por una acusación basada en un caso inventado de un ‘golpe de Estado’ que nunca existió», señala el comunicado.
Los expresidentes extienden su preocupación a los organismos internacionales de Derechos Humanos, y les solicita que verifiquen la situación física y emocional de la expresidenta, «para contribuir a activar las medidas que aseguren la vigencia plena de sus derechos humanos».
