El presidente del BCB explica que hay diferencias entre la asignación de DEG y el Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) al que se acogió la administración de Áñez.
Fuente: paginasiete.bo
Representantes de la oposición cuestionaron al Gobierno nacional, por recibir 326,4 millones de dólares del reparto de reservas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y abrir un proceso y encarcelar por el mismo hecho al exviceministro del Tesoro y Crédito Público del Gobierno transitorio Carlos Schlink, quien desde el 26 de julio se encuentra con detención preventiva.
Mediante un comunicado, el Banco Central de Bolivia (BCB) informó que accedió al monto señalado, que son recursos obtenidos bajo la modalidad Derechos Especiales de Giro (DEG) y en una rueda de prensa, el presidente del ente emisor, Edwin Rojas, explicó que la asignación de DEG y el instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), al que apeló la administración de Añez son completamente diferentes.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó en abril de 2020 la solicitud de asistencia financiera de emergencia de Bolivia de aproximadamente 327 millones de dólares (DEG 240,1 millones, 100% de la cuota) en virtud del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR) para ayudar al país a enfrentar necesidades de balanza de pagos derivada de la Covid-19, respaldar los gastos médicos necesarios y medidas de ayuda para proteger el bienestar de la población. Sin embargo, en febrero de este año el Gobierno, a través del BCB decidió devolver los recursos.
El país gastó en este propósito 24,3 millones de dólares adicionales, 19,6 millones de dólares por la variación cambiaria y 4,7 millones de dólares por comisiones e intereses. Por lo que en total se devolvió $us 346 millones.
Para procesar a exfuncionarios de la administración de Añez, el gobierno de Luis Arce insistió en que se contrató un crédito del FMI en términos desventajosos para el país y sin la aprobación de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Desde que se conoció la información comenzaron a llover críticas sobre la administración de Luis Arce por la presunta aplicación de un doble estándar.
“Gobierno de Bolivia devolvió $us 346 millones al FMI en febrero. Hoy su Banco Central recibe $us 326 millones del FMI”, escribió el expresidente Jorge Quiroga en su cuenta de Twitter.
Gobierno de #Bolivia devolvió $us 346 millones al FMI en febrero ’19.
Hoy su Banco Central recibe $us 326 millones del FMI.
Criminalizar la transición, y repetir consignas anquilosadas, genera contradicciones, costos y crasos errores de política económica. pic.twitter.com/PAu9NIqtES— Tuto Quiroga (@tutoquiroga) August 24, 2021
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Samuel Doria Medina, líder de Unidad Nacional expresó sus críticas también por esa red social y exigió que Luis Arce debería pedir la suspensión de los juicios instaurados contra los funcionarios del anterior Gobierno. «Lo contrario sería puro despotismo», insistió.
Arce acepta el mismo crédito que criminalizó hace poco. Lo que corresponde, por elemental coherencia, es que pida la suspensión del juicio contra los funcionarios del anterior gobierno por lo que este gobierno acaba de hacer. Lo contrario sería puro despotismo. pic.twitter.com/QRnlN7m7qY
— Samuel Doria Medina (@SDoriaMedina) August 24, 2021
El senador de Creemos Henry Montero cuestionó el hecho de que por la devolución de un dinero adquirido por la misma modalidad se encarceló Schlink, además de procesar al exministro José Luis Parada.
“Es descarado y vergonzoso el «socialismo». “¿Devolverán el dinero o se tragarán su ideología?”, enfatizó.
El diputado de Comunidad Ciudadana (CC) Miguel Roca manifestó que esta es la prueba de que el gobierno del Movimiento al Socialismo (MAS) con su discurso “trasnochado antiimperialista” quiere quebrar la economía boliviana, al igual que lo hicieron los regímenes de Venezuela y Cuba.
“La figura de la adquisición de estos recursos es idéntica a la que recurrió el Gobierno de transición Y es la misma operación que se hizo el 2009, cuando Luis Arce era ministro de Economía y adquirieron fondos por 260 millones del FMI. Pero como el 2019 el recurso lo gestionó el gobierno de Jeanine Añez, lo devolvieron con un discurso falaz y para seguir con su plan de persecución política”, afirmó.
En junio del 2020, el FMI aclaró que los $us 327 millones que fueron gestionados por el gobierno de transición no tenían ningún tipo de condiciones. La administración gubernamental de ese entonces dijo que se necesita los recurso para la lucha contra la Covid-19, los dos tercios del MAS en el Legislativo se negaron a aprobar ese dinero.
El economista Gonzalo Chávez también criticó el doble estándar que usa la administración de Arce en este tema e inquirió si iba a extinguir el proceso.
Y volver, volver, vooooolveeer. Como adelantado el gob vuelve al FMI. La necesidad tiene cara de hereje. En buena ahora. Esto es mismo procedimiento por el cual devolvieron el dinero q Añez había obtenido y razón x la cual metieron preso a Carlos Schlink. Extinguirán el proceso? pic.twitter.com/CE7Owq2maq
— Gonzalo Chavez Alvarez (@GonzaloCHavezA) August 24, 2021
Sin embargo, esta tarde, Rojas explicó que se debe establecer una diferenciación entre procesos de asignación de DEG con el IFR
«que es un crédito con un organismo multilateral que otorga por necesidades urgentes en balanza de pagos, por lo tanto, estamos hablando de una línea de financiamiento para los países que componen el FMI».
Para acceder al IDR es preciso que el país haga la solicitud. «Las autoridades del gobierno de facto hicieron una solicitud para optar a esta línea de financiamiento, que tiene características que vienen a afectar soberanía financiera del país y características de orden no financiero como tasas de interés, periodo por el cual se tiene que hacer este pago, entonces claramente estamos hablando línea de financiamiento».
«Las asignaciones DEG son sin condicionamientos por decisión de su junta de gobernadores del FMI. Bolivia al ser miembro fundador se ha visto beneficiado por esta asignación de DEG no compromete las rentas del Estado, no tiene ningún tipo de condición», añadió.
