Los cambas inquilinos

Pese a que los nacidos en esta tierra son los que lograron el desarrollo y crecimiento económico de Santa Cruz que encandila al país y representa un imán para miles de personas que llegan diariamente, los masistas quieren Santa Cruz pero sin cambas.

El proceso de cambio que jamás logró una victoria en este departamento está determinado a quitarnos lo que tanto nos costó construir y no tardan en darnos visa  a los que no estemos de acuerdo con sucumbir mansamente a sus deseos.  Al gobierno de Evo Morales en 14 años,  como al de Canastas Catacora, no le importan las leyes sobre autonomía o descentralización administrativa, ellos quieren todo el poder político, pero también el económico que pueden obtener del hoy granero del país y de la locomotora económica como se la conoce a Santa Cruz.



Los masistas no quieren que los cruceños decidamos sobre las tierras departamentales o como las producimos, por ello es que se niegan al uso de nuevas tecnologías, masificar las exportaciones y consolidar la industrialización del agro, se comprometieron a comprar los bio combustibles e incumplieron, cerraron mercados de ultramar y son especialistas en bloquear carreteras. Si no pueden tener las tierras hay que destruirlas y por esta razón, siguen depredando la Chiquitania y trasladando a sus bases del occidente. Por ello, han ordenado al director del INRA que boicotee la realización de la Comisión Agraria Departamental, pese a estar claramente definida en las leyes 1715 y la 3545. A los azules no les interesa la educación de los cruceños y por ello, le han quitado la tuición del SEDUCA y han politizado los cargos de maestros y directores, con un PROFOCOM y una ley Abelino Siñani que es centralista y aleccionadora andina.

Al proceso de centralización masista no le importa la salud de los cruceños y por tanto, pusieron muchas trabas para que la gobernación y municipios no puedan comprar vacunas y ahora son ellos los que no pueden cumplir con las dosis anunciadas para frenar las muertes por Covid. Decidieron también soslayar la labor del SEDES y entregar vacunas directamente a los municipios, dejando entrever un trabajo deficiente de la Gobernación. Los comunistas del MAS no quieren que Santa Cruz siga creciendo y por ello, continúan con los recortes presupuestarios y débitos automáticos de los recursos económicos de la región. Por ello es que los grandes proyectos cruceños no se plasman, el Mutún, Rosita, Puerto Bush, el Hub Viru Viru y una autonomía que no esté en papeles no se consolida.

El MAS quiere a Santa Cruz sin cambas, porque este girón patrio representa lo que ellos son incapaces de hacer, progresar sin robar, sin mentiras, sin resentimientos y por amor a su pueblo.

Los cruceños visionarios se despegaron de los sueños socialistas en los 40 y decidieron crecer sin pensar en dogmas fracasados y en desuso. Los cruceños determinaron crecer pese a que el gobierno nacional nunca quiso ayudar a esta aldea grigotana, los cruceños tuvieron que fundar sus propias cooperativas de servicios básicos, tecnificar la producción agrícola y fortalecer sus empresas para poder crecer. Una vez consolidada la ciudad de los anillos con su pleno autosostenimiento económico, comenzaron a llegar los expulsados por la pobreza generada por la política mediocre que sigue aferrada al centralismo, hoy masificada por la ineptitud del masismo y sus miles de esbirros que como buenos parásitos quieren vivir del esfuerzo del pueblo.

Los masistas odian Santa Cruz y seguirán en el intento de destruirla porque el trasnochado discurso de sus candidatos Cronenbold y Salvatierra no lograron.

Los cambas originarios de estas tierras no permitirán que un grupo de flojos y malentretenidos vestidos de azul sigan destruyendo el crisol del país y no estamos dispuestos a pagar tributos o alquiler por vivir en nuestra tierra

Fuente: Facebook Richard Arispe