La abogada afirmó que la expresidenta de Bolivia bajó de peso de forma significativa y no puede mantenerse en pie. Ayer no se le realizó ningún examen, como el requerido por el IDIF, por la falta de la historia clínica.
Carlos Quisbert / La Paz
La salud de la expresidenta Jeanine Añez está muy delicada porque bajó de peso, tiene depresión y un riesgoso cuadro de hipertensión por el cual se le duplicó la medicación y no puede ser tratada de otra forma por la falta de una valoración especializada. La familia apuntó a Régimen Penitenciario por obstaculizar el tratamiento con una postura inhumana.
“Ella presenta un cuadro de hipertensión alta. Otra vez la trajeron (al Hospital del Tórax) a escondidas. El IDIF (Instituto de Investigaciones Forenses) ha pedido una serie de estudios y no se le realizaron ninguno. Sólo la trajeron para una revisión superficial y otra vez la han encerrado en el penal. Como familia estamos muy preocupados y nos quieren esconder información de su estado de salud. Mi madre está muy delicada”, afirmó José Armando Ribera Añez, hijo de la expresidenta.
Añez fue trasladada de forma sorpresiva ayer a las 12:00 al Hospital del Tórax, donde el médico Hanz Gonzales le realizó una valoración rutinaria sin conocer la historia clínica de la paciente, denunció la abogada de la expresidenta, Norka Cuéllar. La expresidenta permaneció en el lugar menos de dos horas.
El lunes se informó que el IDIF solicitó que la exmandataria sea trasladada a un hospital de tercer nivel para que se le realicen tres exámenes especializados. Añez debió ser sometida a una valoración cardiológica por el cuadro de hipertensión arterial sistemática que padece; una evaluación psicológica por el síndrome ansioso depresivo; y pruebas de sangre.
“El trato que recibe la expresidenta Añez es inhumano y atenta contra todos sus derechos. Lo que el IDIF ordenó fue una valoración cardiológica, y al hablar con el médico Gonzales nos informó que no se realizó ningún estudio y sólo la auscultó en una valoración clínica; sin embargo, ha ordenado que ella merece una valoración cardiológica al igual que ordenaba el IDIF; simplemente se le ha duplicado la medicación que recibe por la hipertensión”, afirmó Cuéllar.
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Precisó que el médico realizó la revisión sin conocer el historial clínico que tiene Añez en el penal de Miraflores, quien también tiene un control propio con apuntes sobre su presión arterial. “Ninguno de los dos documentos se le presentó al médico, la doctora del penal sólo informó verbalmente”, sostuvo la abogada.
Por su lado, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, dijo que en su criterio la exmandataria se encuentra “estable” de salud, no sería necesaria una internación hospitalaria, por lo que se determinó su regreso a la cárcel de mujeres en Miraflores, para cumplir con su detención preventiva por el caso del supuesto “golpe de Estado” de 2019.
“No hay la necesidad de ningún tipo de internación en el Hospital del Tórax (…). A momento, la privada de libertad Jeanine Añez, de acuerdo a la valoración de nuestra médico, llegando a nuestro centro penitenciario, se encuentra totalmente estable de salud y continúa con la medicación”, declaró Limpias.
Aseguró que se respetan los derechos de todos los privados de libertad y se dirigió a la familia para que envíen al médico personal de Añez, quien desde hace un mes no regresó a evaluar a su paciente en el penal.
Cuéllar desmintió a Limpias y sostuvo que el trámite, ante Régimen Penitenciario es moroso y burocrático para el ingreso del médico de cabecera de la expresidenta. Refirió que se les exigen solicitudes de ingreso por escrito que demoran en ser atendidas.
También cuestionó que el pedido para que personal del IDIF ingrese a realizar la valoración médica demoró dos semanas en ser contestado.
Por otro lado, recordó que el lunes, cuando se realizó otra audiencia de cesación a su detención preventiva, la expresidenta estuvo las seis horas que duró el acto desde su cama.
Carolina Ribera, hija de la expresidenta, relató la pasada semana que su madre había bajado 10 kilos de peso debido a su delicado estado de salud. Detalló que la mayor parte del tiempo permanece en su cama y le cuesta realizar el recorrido de su celda al baño que se encuentra a pocos metros.
El pasado 5 de agosto el hijo de Añez, José, cumplió 26 años y ella realizó un gran esfuerzo para compartir con sus hijos dentro de su celda.
Con lágrimas, su hija contó que “es su amor de madre que quiere liberarnos de todo esto. Aunque su fe se mantiene firme, la siento resignada y duele mucho que todas las acciones y recursos presentados no fueran valorados por la justicia, y eso desespera a la familia”, declaró a El Deber.
La exmandataria Jeanine Áñez se encuentra en el segundo piso del penal, en una pequeña oficina que antes era una enfermería. Está totalmente aislada del resto de la población carcelaria. La familia señala que está claro que lo que las autoridades penitenciarias buscan es “quebrantarla, vive amenazada con requisas. Y la verdad es que tiene miedo a que le siembren algo”.
5 meses detenida
- Cárcel La expresidenta Jeanine Añez fue detenida la madrugada del sábado 13 de marzo de este año, en Beni, sindicada por sedición y terrorismo, por los hechos que desencadenaron en la renuncia de Evo Morales, en noviembre de 2019. Mañana cumplirá cinco meses detenida en el penal de mujeres de Miraflores.
- Casos La Fiscalía dividió en dos el caso del supuesto “golpe de Estado” y el 3 de agosto el juez segundo anticorrupción, Andrés Zabaleta, dictó otros seis meses de detención preventiva contra la expresidenta, en un segundo proceso, y estará tras las rejas al menos hasta el 3 de febrero de 2022.