Uso de barbijo se relaja en ferias, expertos piden a la gente que acuda a vacunarse

Hay personas que dejaron de ponerse el barbijo en ferias y en los mercados, donde hay aglomeraciones. Médicos aseguraron que la inmunización no es una garantía para que la gente no se enferme.

Fuente: Página Siete / La Paz

Pese a que especialistas y autoridades advierten de la proximidad de una cuarta ola de contagio de coronavirus, en ferias y mercados -donde se registra aglomeración de personas- se ve una relajación del uso del barbijo y las medidas de bioseguridad. Médicos advierten que aún no se pasó el umbral de seguridad en cuanto a la vacunación para dejar de usar barbijo como en otros países.



“Todavía no estamos en una normalidad, necesitamos mantener las medidas de bioseguridad. Es un gran error el quitarse los barbijos. Mientras no tengamos una inmunidad en la mayoría de la población deberíamos  mantener todavía los mecanismos de protección, porque no hemos pasado el virus. Hay que pedir a la población que se vacune lo más antes posible para que podamos estar tranquilos”, indicó el médico Óscar Romero, del Hospital de Clínicas.

Por su parte, Juan Saavedra, médico infectólogo y miembro de la Sociedad Boliviana de Infectología,   remarcó: “El uso del barbijo es una de las medidas más importantes para evitar la infección, y es importante usarlo mucho más cuando uno acude a un lugar público, donde hay mucha gente. Las personas que están yendo a los mercados y no usan barbijo están teniendo una actitud irresponsable, contra ellos y contra los demás. Vamos a dejar de usar barbijo cuando a nivel mundial se haya informado que la pandemia del coronavirus está controlada”.

Asimismo, Virgilio Prieto, exjefe de Epidemiología,  recordó que el uso del barbijo es importante aún en las personas vacunadas con las dos dosis, porque ninguna vacuna alcanzó el 100% de eficacia. Subrayó que la relajación de las medidas de bioseguridad está condicionada con un alto porcentaje de la población vacunada

“Dejar de usar barbijo justificando que uno está vacunado es lo peor que puede pasar, es una falsa seguridad que se está generando. En Chile hace uno o dos meses, con el 60% de cobertura de vacunación de su población, empezó una transmisión masiva que obligó a  una situación de cuarentena. Quizás cuando lleguemos al 80% la cobertura de la población vacunada, ya no se va a tener que exigir mucho”, indicó.

Asimismo, la médica Ángela Alanes, docente de Salud Pública y coordinadora de la UMSA de la campaña de vacunación y medidas de contención de la covid, resaltó que además de exigir el uso del barbijo, aún es importante enfatizar en su uso correcto.

“Vale recalcar la importancia del uso adecuado de barbijo. Algunas personas lo portan, pero lo portan en la mano, por debajo del mentón, por debajo de la nariz y no es lo correcto. Además, el tipo de barbijo recomendado mínimamente es el quirúrgico, que también es el más económico. Lo encontramos desde un boliviano y por mayor es mucho más económico”, explicó.

Alanes recordó también que  sin el uso de barbijo la probabilidad de contagio es del 100% y que una persona enferma puede contagiar en promedio a tres personas. Indicó que con  variante delta la probabilidad de contagio es todavía mucho mayor.

Asimismo, Guillermo Cuentas, exministro de Salud,   manifestó que debe  haber mecanismos para fomentar la vacunación. “Debemos superar esa fase de si está o no con barbijo. Los gobiernos están aplicando dos medidas:  coercitivas y de generación de estímulos”, expresó.

Explicó que entre las medidas coercitivas se puede solicitar que las personas presenten su carnet de vacunación para realizar determinados trámites, para retornar a las clases presenciales en las universidades, por ejemplo. Del mismo modo indicó que para realizar viajes al interior del país se debería solicitar una prueba PCR  que acredite que la persona no está contagiada de covid con al menos 72 horas de anticipación.

Indicó que en el caso de generar estímulos se debería premiar  con descuentos  a la gente vacunada,  tal como lo hacen algunos sectores privados o de otra forma se puede  ofrecer estímulos monetarios o  paquetes alimenticios.