El economista Gabriel Espinoza conversó con Asuntos Centrales sobre la devolución de los aportes a las AFP y recomendó prudencia a la población porque en el futuro puede afectar la jubilación de los aportantes.
Fuente: Asuntos Centrales
«Creo que no es una medida para nada acertada. Si bien es una copia de una medida hecha en varios países de la región, tales como Chile o Colombia. Estos países tienen economías más formales, primer factor que diferencia al sistema de pensiones de esos países con Bolivia. Eso significa que reciben una cantidad de aportes mucho mayor. En segundo lugar, son sistemas de pensiones que desde hace años invierten los aportes, en Bolivia hubo una caída constante…», analizó.
En ese sentido, la población está priorizando el presente y no el futuro, comentó. «Si a esto sumamos un retiro de fondos, estas generando una inflación de expectativas que puede generar nuevas presiones corporativas para retirar el dinero», dijo.
Según la norma, en el mejor de los casos, los aportantes recibirán Bs 15.000.
«En líneas generales, esta medida genera un incremento de expectativas, una sensación que esto puede inyectar una gran cantidad de recursos, cuando no es así. En el momento en que las personas se den cuenta de eso muy probablemente haya nuevos reclamos y al mismo tiempo se está introduciendo muy pocos recursos para los bolsillos de las personas contra un costo muy elevado. Esto dejará por fuerza a muchas personas, si son adultos y ya están al final de su etapa laboral, sin jubilación. A aquellos jóvenes, cuando los fondos están cayendo, probablemente les dificulte hacia adelante lograr obtener una jubilación. La medida, debilitará todo el circuito de liquidez que ya viene bastante golpeado», concluyó.