El viceministro de Régimen Interior, Nelson Cox, manifestó que los policías involucrados en el “motín policial de 2019” deben ser apartados de la institución. A su parecer, solo esta medida podrá devolverle la dignidad al verde olivo.
Fuente: paginasiete.bo
El viceministro de Régimen Interior, Nelson Cox, manifestó que los policías involucrados en el “motín policial de 2019” deben ser apartados de la institución. A su parecer, solo esta medida podrá devolverle la dignidad al verde olivo.
“Todos sabemos que ha sido motín policial porque así han enarbolado, así panfletearon, así han hecho sus pancartas, así se movilizaron y lograron que nuestro presidente Evo Morales en su momento renuncie. Eso tiene consecuencias. Estas son trámites disciplinarios para que esos efectivos sean sancionados y en los casos más graves sean suspendidos sin derecho a reincorporación”, dijo la autoridad en entrevista con radio Illimani.
Insistió en que lo correcto es el alejamiento de los efectivos de la institución del orden. Manifestó que de esta forma los servidores públicos policiales respetarán a la población y a los mandatos constitucionales.
“Los procesos deben continuar, es lo correcto, vamos a garantizar que eso avance. Debemos dignificar (a la Policía) apartando a los malos efectivos. Debemos hacer un filtro de todos aquellos que han incumplido la Constitución porque fueron irreverentes ante la democracia desconociendo un gobierno”, sostuvo la autoridad.
El 8 de noviembre de 2019, efectivos de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP) de Cochabamba fueron los primeros en replegarse. La medida fue repetida en el resto del país
Su principal demanda era la renuncia del comandante departamental, Raúl Grandi, quien -según argumentaron- ordenó proteger a los grupos del MAS afines a Evo Morales y reprimir a los ciudadanos que protestaban en las calles por las irregularidades en las elecciones presidenciales de 2019.
En entrevista con Página Siete, el suboficial de Estado Mayor Jhonn Vásquez Pereira, representante del 85% de los 38.000 uniformados que componen la Policía Boliviana, afirmó que lo sucedido el 8 de noviembre de 2019 no fue un “motín”, sino un “repliegue”. Admitió que en estos hechos se cometió algunos excesos, como la quema de la wiphala de sus insignias.