El PumaKatari tiene problemas, pero no se muere y promete acelerar para el 2022

La falta de recursos para la compra de diésel significó demoras en la frecuencia de circulación de los buses. La Alcaldía inyectó 1,2 millones para el carburante, pero necesitará 2,5 millones más.

 



Fuente: paginasiete.bo

Luis Escóbar  / La Paz

Los PumaKatari perdieron la frecuencia habitual y los usuarios ya no pueden saber dónde se encuentran los buses a causa de la caída del internet. Estos problemas marcaron una baja en la calidad del servicio  y según la Alcaldía paceña  la principal causa es la falta de  presupuesto. La actual gestión destinó 1,2 millones de bolivianos para la compra de diésel,  pero este dinero no es suficiente para terminar el año.

La frecuencia  de los buses en horas pico era de cinco a siete minutos y en horas llanas de 10 minutos. En cambio, ahora  estos tiempos de espera casi se duplicaron, según los usuarios y un seguimiento que hizo este medio.

En horas pico,  el tiempo de espera es de 10 a 12 minutos,  mientras que en momentos de menor afluencia, de 20 a 25 minutos. Varios ciudadanos  reportaron  que  la espera por el bus se extiende incluso entre 30  y  35 minutos.

“Tomaba con frecuencia los buses y ahora que se ampliaron los tiempos ya no uso (los Puma) de forma habitual. Hace un par de semanas tuve que esperar 35 minutos para abordar el bus. Al día siguiente,  después de esperar 20 minutos,  tuve que tomar otro vehículo”, dijo  un ciudadano que aguardaba el servicio hacia Achumani  en una parada, el pasado miércoles.

Otro problema  es  el corte de servicio de GPS de los buses  porque se concluyó el contrato con la empresa proveedora. Debido a ello, la aplicación para smartphone también se cayó y los usuarios no pueden saber dónde se encuentra el bus y cuánto tiempo demorará. Además, esta situación  impide a los operadores de la línea gratuita 80 13 4444 responder a los usuarios.  En la actualidad sólo se limitan a informar cuál será el tiempo aproximado de espera.

El gerente de La Paz Bus, Pablo Meneses, advirtió que los problemas fueron causados  debido a  la falta de  planificación de la anterior gestión que se encargó de elaborar el Plan Operativo Anual (POA) 2021. Explicó que sólo se tenía  presupuesto para el funcionamiento de los buses hasta junio pasado y que la única alternativa que tuvieron fue la de ampliar la frecuencia de salida de los vehículos ediles  para ahorrar combustible.

Para mantener  el servicio municipal de transporte  y otros que se vieron afectados en la ciudad de La Paz, el ejecutivo edil aprobó el pasado 1 de septiembre un reformulado del  POA asignando a los buses 1,2 millones más de bolivianos para la compra del diesel y 50.000 bolivianos para la provisión de internet.

“Este presupuesto es sólo la asignación de un monto en un papel. No es que ahora se pueda pagar a todos los proveedores y se resuelva el problema. Debemos hacer procesos de contratación cumpliendo la normativa: emitir una convocatoria de proponentes, solicitud de documentos, las empresas deben demostrar su solvencia fiscal en la Contraloría y otros. Debemos cumplir con una serie de documentos”,  dijo a Página Siete   Meneses.

El funcionario edil indicó además que una vez firmado el contrato,  no se puede solicitar todo el carburante. “Es un proceso administrativo un poco largo porque se deben firmar los contratos y (ver)   logística para conseguir el combustible”,  dijo y aseguró  que se tiene previsto que en una semana  más el servicio volverá a ser regular.

Con la inyección de recursos, Meneses afirmó que “se mejoró el servicio”,   pero que se da prioridad a  las horas pico  en  la mañana, al mediodía y en la noche. “En los periodos valle   tratamos de economizar el combustible. Obviamente las frecuencias son afectadas y las quejas se producen en ese tiempo. Ahí sí distanciamos más los buses  para  que el diésel  alcance”, sostuvo.

Más carburante

El reformulado del POA inyectó tres millones de bolivianos al servicio de transporte municipal. De los cuales  1,8  millones de bolivianos se  destinaron  para cubrir el seguro de la flota de buses y así  continúen operando. Mientras que el restante,  1,2 millones  de bolivianos, está  destinado  a la compra del carburante.

Pero, este dinero no permitirá  a los buses ediles cubrir sus requerimientos hasta fin de año porque necesitarán otros 2,5 millones adicionales.

“La intención es que en el siguiente reformulado nos vayan a inyectar más recursos. Tenemos la firme decisión  de que este proyecto no pare y tiene que haber un reajuste que supuestamente se hará en octubre. De tal forma que  este  diésel (que acaban de adquirir)   nos alcance hasta ese mes y funcionar de manera normal hasta fin de año”, explicó.

POA 2022

En 2020, el entonces alcalde Luis Revilla asignó 131, 9 millones de bolivianos al  transporte municipal. 98,2 millones se destinaron    a la operación del servicio y  9,2 millones  fueron a la construcción  de patios, obras  hidráulicas   y  estación de servicio. Se asignó,  además, 26 millones al mantenimiento de los buses  y la mejora de las rutas.

Este año debían entrar en funcionamiento las tres nuevas líneas de transporte edil  con la llegada de la nueva flota. Pero, el 10 noviembre del 2019, 66 PumaKatari   fueron incendiados.

Para el 2021, el alcalde saliente tuvo un presupuesto más austero. Se entregaron  90,1 millones de bolivianos: 76,7 millones para la operación de los buses, nueve millones para su mantenimiento, 4,3 millones para la  planificación y supervisión del servicio. Para este año se adicionó 80,1 millones de bolivianos  y se  pagó el seguro para la reposición de los buses.

El secretario ejecutivo edil, Julio Linares, informó que ya pagaron el 50% y que a inicios del siguiente año llegará la nueva flota.

Meneses aclaró que para  2022 se presupuestará alrededor de 95 millones de bolivianos. “La instrucción del alcalde es: los buses deben tener lo necesario para funcionar. No vamos a cometer los errores de este año,  presupuestar para seis meses El Puma debe tener  el presupuesto para que funcione todo el año”, sostuvo.

Los buses  ediles reciben mantenimiento rutinario y correctivo

La flota operativa representa el 75% de los buses;  en stand by o a la espera de salir  representa un 15%. El restante se encuentra  en mantenimiento preventivo o correctivo. La Alcaldía aseguró que ninguno de los vehículos quedaron obsoletos o inutilizables.

“Cada 10.000 kilómetros los buses hacen su mantenimiento preventivo. Se les hace el cambio de aceite, filtro, pastillas, balatas y otros insumos que dependerán si el bus ya  recorrió 10.000, 20.000, 30.000, 40.000 o 50.000 kilómetros”, afirmó el gerente de La Paz Bus, Pablo Meneses. Explicó que este tipo de mantenimiento debe ser constante para  evitar mayores daños.

El mantenimiento correctivo dependerá de las fallas o desperfectos, tal es el caso de un choque y se pueda necesitar chapería y repintado. Registran también   fallas menores,  como cortes en el sistema eléctrico o reparaciones más complejas: cambio de embrague, reparaciones de motor y otros.

“No tenemos ningún vehículo que hubiera quedado obsoleto o fuera de servicio.  Tenemos un excelente equipo de mantenimiento, se resolvieron problemas complejos de los buses. Algunos tomaron su tiempo en reparar,  pero se hicieron”, afirmó.

 Algunas demoras en la reparación se  registran porque algunos de los repuestos deben ser comprados del exterior.

La  desinfección

  • Tecnología La Paz Bus utiliza luces ultravioleta tipo C (UVC)  para desinfectar los vehículos municipales a la conclusión de la jornada laboral. De esta forma   se reduce   el riesgo de contagio por Covid-19 .

  • Efectos  Las luces emiten una radiación que altera el material genético de microorganismos,  como  las bacterias y  los virus, los desactiva e impide su reproducción. Este tipo de tecnología  se utiliza también para la desinfección de quirófanos, aviones y otros ambientes  que son sensibles  a la contaminación.

  • Tareas Se instalan las lámparas ultravioletas dentro de los buses y se enciende el sistema de recirculación de aire interno del bus, luego se cierran las puertas y ventanas.

Fuente: paginasiete.bo