El arzobispo de Santa Cruz, Sergio Gualberti, convocó este viernes a escuchar el clamor y pedido de los pueblos indígenas, quienes desde hace días realizan una marcha pidiendo el respeto a sus territorios.
Gualberti se refirió a este tema durante el Te Deum por el aniversario de Santa Cruz.
“Este tiempo de espera activa, necesita sabiduría y prudencia para mirar hacia adelante a un nuevo futuro de paz y armonía y no quedarnos revolviendo fantasmas del pasado para justificar nuestra inercia, o en búsqueda de revanchas y venganzas. La historia es camino, es movimiento, no hay que perder su paso”, aseveró Gualberti.
“Tenemos que releer el pasado, aprender a valorar y aprovechar todo el bien recibido y ofrecido, pero también, a pedir perdón por los errores cometidos, sanar heridas y reconciliarnos entre todos”, refirió.
El arzobispo aseveró que merece una atención aparte, por su urgencia, la defensa de los pueblos indígenas y de la biodiversidad ambiental, que corren serio peligro de desaparecer por la explotación irracional de recursos naturales no renovables, la deforestación salvaje, los incendios, incluso de reservas y parques nacionales, los avasallamientos y otras causas.
“En estos días, se eleva al cielo el clamor de las marchas de los pueblos indígenas, algunos están acá a la puerta de la Catedral, que nadie haga oído sordo y que se escuchen sus demandas. Lo que está en peligro, es la subsistencia de estos hermanos y hermanas, de su territorio, de tantas especies de animales y vegetales, pero también de todos nosotros y las generaciones venideras”, dijo.
Aseveró que estos desafíos y nuestra historia común nos piden unirnos con urgencia para dar una respuesta eficaz y duradera a esta problemática, en el marco de una convivencia democrática, fraterna y solidaria, cimentada sobre los valores humanos y cristianos del derecho a la vida y a la dignidad de la persona, de la libertad, la justicia y la paz.
“Unidad desde la reconciliación y el perdón recíproco que nos lleva a caminar juntos en armonía y paz. Unidad no uniformidad, sino complementariedad y valoración de los talentos y capacidades de cada uno, en base a una adhesión libre y firme de parte de las fuerzas vivas de personas, instituciones y distintos sectores de la sociedad”, dijo.