La expresidenta Jeanine Áñez, detenida de manera preventiva por el caso Golpe de Estado, afirmó este viernes que cada hora de cárcel sin delito es una hora más de injusticia.

“Cada hora de cárcel sin delito es una hora que crece la injusticia. Los gobiernos de bien reconocen y protegen los derechos humanos que me han negado. La vida, defenderse en libertad y con garantías, son principios fundamentales del sistema democrático. Aguardo la voz de @CIDH”, expresó Áñez a través de su cuenta en Twitter, que es administrada por sus familiares.

Áñez está detenida desde marzo acusada de delitos como terrorismo, sedición y conspiración, por un caso, y resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, en otro. En una serie de ocasiones intentó, sin éxito, recuperar su libertad mediante la presentación de distintos recursos judiciales.

Durante su encierro se deterioró su salud y fue sometida a varios exámenes, aunque, según Régimen Penitenciario, todavía se encuentra estable y puede seguir recibiendo tratamientos médicos en el penal de Miraflores.

Sin embargo, en medio de sus problemas de salud y constantes negaciones a sus pedidos de libertad condicional, el 21 de agosto intentó quitarse la vida y tras esa situación su defensa también optó por acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) solicitando la otorgación de medidas cautelares.

El 31 de agosto, la CIDH envió una nota al ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Rogelio Mayta, solicitando información sobre Áñez.

El 9 de septiembre, la Procuraduría General del Estado respondió a la solicitud de información de la Comisión Interamericana y pidió que se declare inadmisible el requerimiento de Áñez. Ahora todavía está pendiente una respuesta de la CIDH.