La región aporta con políticas de Estado, falta proyectar a un líder

 

Fuente: El Deber

 

 

Santa Cruz llevó la batuta y lideró la conquista de grandes causas políticas en los últimos años. La autonomía, la elección de prefectos y luego de gobernadores por voto popular son su bandera, coronada por la revuelta popular que se germinó en el referéndum del 21-F, en 2016, y terminó con la renuncia y salida del país del expresidente Evo Morales Ayma.

Queda una tarea pendiente, que la región consolide y lance un líder con proyección nacional, que rebase al gobernador Rubén Costas que en ese cargo alcanzó su techo político. Luis Fernando Camacho tomó su lugar, pero ya perdió una elección nacional, con poco apoyo en el occidente.

Tres cruceños llegaron a la presidencia de Bolivia: José Miguel de Velasco Franco, Germán Busch Becerra y Hugo Banzer Suárez. Este último llegó a la jefatura de Estado por golpe de estado y, después, por la vía electoral.

El único presidente constitucional de esa región fue el general Banzer, que asumió tras las elecciones de 1997 hasta el 2001. Durante su mandato, se hizo público que sufría de cáncer lo que lo obligó a dimitir, dejando el cargo a su vicepresidente Jorge Quiroga.

El analista Carlos Börth subrayó que Santa Cruz es la locomotora y le da a Bolivia el polo de desarrollo geopolítico. Además, lo más probable es que en el próximo censo, que se realizará en 2022, se consolidará como el departamento más poblado y el que tiene mayor modernidad en el país.

Sin embargo, manifestó que este rol protagónico económico no se ha traducido, hasta el momento, en liderazgo político.

“Esta es una asignatura pendiente de los actores cruceños, que no han podido generar un liderazgo nacional”, explicó el politólogo. El presidente de la bandada de CC en Diputados, Carlos Alarcón, y el excandidato vicepresidencial Gustavo Pedraza coincidieron con él.

Alarcón opinó que el desafío que tiene Santa Cruz, “como cualquier otro departamento, es generar liderazgos nacionales. Ese es un tema que la élite política y social de esa región deberá plantear este desafío. Son procesos largos. El terreno está sembrado, los liderazgos emergentes serán muy importantes”.

Probablemente porque requiere de cierta maduración y porque los actores políticos de la asamblea constituyente se confrontaron directamente con el MAS y con el gobierno, eso generó una dinámica que impidió un avance”.

Pedraza, por su parte, señaló que el liderazgo que se construyó a partir de 2019 desde Santa Cruz fue diluido por causa del gobierno transitorio de Jeanine Áñez, “porque no representaba a la indignación popular ni a la sociedad. Además, pese a que se abrió una ventana, no se aprovechó y se dividió esa unidad que se construyó para derrotar al autoritarismo, y eso debilitó la posibilidad del surgimiento de ese liderazgo”.

Sin embargo, cree que después del 20 de octubre de 2020, Santa Cruz vuelve a constituirse en el centro de la resistencia e indignación en contra de este nuevo ciclo de arbitrariedad y autoritarismo y sin duda es el epicentro de la acumulación de fuerzas que se dará progresivamente por la persecución y encarcelamiento en el que incurre el gobierno de Arce.

Este medio intentó comunicarse con los legisladores Centa Rek, Erwin Bazán, Henry Montero y la asambleísta departamental Paola Aguirre, pero tenían sus celulares desconectados o no contestaron.

Börth consideró que no se deben perder de vista los discursos regionalistas que fueron emitidos desde agrupaciones como la Nación Camba, lo que sesgó la imagen regional en el occidente “cuando todos sabemos que ese ideario no está aceptado por toda la población cruceña y sirvió en reminiscencias en occidente por el rol jugado por profesionales y líderes políticos cruceños desde los años 70 al 90, a la cabeza del aparato económico boliviano: los ministros de economía, de agricultura, del área productiva. Ese conjunto de factores impidió la cristalización de un liderazgo nacional”, aseguró.

Mencionó también los resultados que obtuvo Óscar Ortiz y luego Luis Fernando Camacho, que no lograron respaldo en el occidente. “El recelo es enorme y la élite cruceña debe diseñar un curso de acción para superar esto que no es fácil. Sin lugar a dudas lo conseguirán: son locomotora económica del país, tienen más población y modernidad. Es cuestión de tiempo”, dijo.

Los logros

Santa Cruz sí ha conseguido sembrar victorias políticas que se han extendido a todo el país.

Esta región ha jugado un papel importante en el contrapeso desempeñado en la Asamblea Constituyente. La representación regional se convirtió en un eje articulador de otras representaciones que se enfrentaron a la amplia mayoría del MAS y, definitivamente, consiguieron el equilibrio, señaló en analista.

A partir de eso, Santa Cruz impulsó la elección de prefectos y luego de gobernadores, cuando no había reforma constitucional.

El impulso mayor salió de Santa Cruz para las autonomías, pero por acción del Gobierno de Evo Morales ha fracasado o al menos se ha frenado. El Estado boliviano autonómico está inviable al menos paralizado, dijo Börth.

Para Pedraza, es un logro latente, y Santa Cruz tuvo el mérito de darle a los departamentos el poder político propio. “La autonomía y su profundización fueron un paso importante, incluso contra la voluntad de Morales”.

Börth manifestó que Santa Cruz fue importante en el equilibrio territorial político interno. Su participación obligó al equipo de Morales a acercarse a los actores económicos para buscar escenarios de concertación. La agenda 2025 está inspirada por los productores cruceños y los empresarios privados.

Carlos Alarcón y Gustavo Pedraza subrayaron la importancia y el aporte cruceño en el enfrentamiento al gobierno de Morales, desde que decidió no respetar el referéndum del 21-F, luego forzó la reelección indefinida acudiendo al Tribunal Constitucional Plurinacional, hasta llegar a la protesta de los 21 días, tras las elecciones fallidas de octubre de 2019.

La protesta generada en Santa Cruz se irradió a todo el país. Luego de 21 días, terminó con la renuncia y salida del país de Evo Morales. Este, para los dos políticos, es la demostración del peso que tiene esta región.