Una joven madre y sus dos hijos menores murieron tras recibir la descarga de un rayo en la ciudad de El Alto; estaban rumbo a una reunión familiar a la que nunca llegaron.
Fuente: Unitel
La noche del jueves 9 de noviembre, será recordada con mucha tristeza por una familia alteña, sobre todo para Luis Quispe, en unos segundos perdió a Nelly Condori Huanca de 27 años de edad, quien murió con sus dos hijos menores tras la caída de un rayo en la zona Chijini Alto de la ciudad de El Alto.
El reloj marcaba las 19:30, de esa noche, en ese instante caía una fuerte lluvia en la ciudad de El Alto, sobre todo, en la zona donde vivía la joven madre.
Este fenómeno natural, no era impedimento a que Nelly salga de casa con sus dos pequeños y con un pastel para su primo quien estaba de cumpleaños.
Nelly era muy hogareña y responsable, así lo cuenta el esposo; jamás pensó que sería el último día que saldría de casa para nunca más volver.
Tampoco llegó al agasajo de cumpleaños. La familia de Nelly ya estaba preocupada, era lo de menos el pastel, la familia esperaba a la joven madre con sus dos hijos.
La fuerte lluvia y una noche desolada, fueron testigos de la caída de un rayo en la humanidad de Nelly y de sus dos hijos. Era el inicio de una trágica historia para esta familia alteña.
Pasaron los minutos, la joven madre y sus dos pequeños ya se encontraban sin vida tendidos en plena calle. El rayo fue fulminante y terminó con las tres vidas de forma inmediata.
Luis Quispe, esposo de Nelly, tras salir de su trabajo y llegar a casa, encontró a su familia sin vida. No podía creer lo que había pasado con su esposa y con sus dos hijos, “perdí al amor de mi vida”, dijo Luis.
“Yo llegue un poco más tarde del trabajo y encontré a mi familia muertos y botados en el piso, de la noche a la mañana, perdí a mi familia, me siento muy triste y devastado”, contó entre lágrimas, el esposo, Luis Quispe.
Nelly, era calificada como una mujer hogareña, responsable y muy alegre; esta vez reunió a su familia, no para un festejo sino para recibir el último adiós por sus hermanos, padres y su esposo, este último quedó solo y sin consuelo alguno.
Los restos de Nelly y de sus dos hijos menores son velados en el propio domicilio de la familia Quispe.
La familia y el esposo, no encuentran consuelo y solo les resta recordar los momentos más felices que pasaron juntos.
Familiares y vecinos de Nelly, en el lugar del hecho
