Largas filas de personas y enfermos siendo atendidos en pasillos es la figura que se tiene en el Hospital Japonés, uno de los centros más solicitados por la población cruceña.
Desde hace varias semana este nosocomio se encuentra en emergencia, asegura su directora Neisy Surriabre, que asegura existe un colapso por la falta de espacio y recursos humanos.
La molestia de la gente era evidente pues reclamaban por la entrega de fichas para la atención en diferentes especialidades por la que debían esperar por varias horas.
Surriabre señaló que las camas de internación se encuentran llenas y que este miércoles nuevamente se observan pacientes siendo atendidos en los pasillos, una situación que causa preocupación.