Tras su pelea con Cristina Kirchner por el Gabinete, Alberto Fernández buscó una foto de unidad con los gobernadores

Tensión política en Argentina

Luego de anunciar los cambios que reclamó la vicepresidenta, encabezó una reunión con los mandatarios provinciales en La Rioja. Prometió “corregir lo que haya que corregir”.

 



Alberto Fernández, junto con los gobernadores, durante el encuentro en La Rioja.

Fuente: Clarín.com

Guido Carelli Lynch

La Rioja fue la primera escala de la estrategia del Gobierno para dar vuelta la página más dramática del Frente de Todos desde que se forjó. El Presidente busca recostarse en el poder territorial de los gobernadores para lo que queda de campaña y para el resto de los gobernadores: ellos son los candidatos en las provincias y el nuevo perfil de la administración será de corte peronista. Así se los transmitió durante la reunión que encabezó en la provincia cuyana. Alberto Fernández y su ministro del Interior Eduardo “Wado» de Pedro -ratificado luego de ser el primero en presentar su dimisión y desatar la crisis interna- volvieron a verse las caras.

Mis candidatos son los candidatos de los gobernadores”, dijo Fernández en la residencia del gobernador de local Ricardo Quintela, que lo acompañaba en la cabecera de una mesa con forma de U junto al tucumano Juan Manzur, flamante jefe de Gabinete. En rigor, cerca del Presidente, son mucho más específicos: los 18 mandatarios provinciales del peronismo son quienes deberán intentar dar vuelta la elección el 14 de noviembre. El mandatario y los gobernadores coincidieron en que para ganar la elección será necesario más estilo y despliegue del peronismo tradicional y apurar un shock de consumo que beneficie a los sectores más castigados. La crisis política obligó a la Casa Rosada a frenar los anuncios económicos que pretendía comunicar el jueves.

En el mismo salón, escuchaban a Fernández el anfitrión, Manzur y otros ocho gobernadores: el sanjuanino Sergio Uñac, que rechazó hacerse cargo de Interior -un detalle que en su provincia niegan-; el chaqueño Jorge Capitanich, que se apuró en dejar en claro que tampoco se sumaría al Ejecutivo; Alberto Rodríguez Saá, de San Luis, quien hizo renunciar a todo su Gabinete; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Gildo Insfrán, de Formosa, Gerardo Zamora, de Santiago del Estero; y Mariano Arcioni, de Chubut. Solo cinco de ellos pudieron ostentar una victoria en las PASO. El salteño Gustavo Sáenz, que también fue ganador en una lista del Frente de Todos, pero que también es la referencia del Frente Unidos por Salta (que llevó boleta propia), no fue de la partida.

Otros cinco gobernadores decidieron no viajar y participaron de la reunión de forma virtual: el bonaerense Axel Kicillof, la santacruceña Alicia Kirchner, el entrerriano Gustavo Bordet; y el fueguino Gustavo Melella. El santafesino Omar Perotti se sumó de manera virtual por las gestiones del repuesto ministro del Interior. Así lo hicieron saber en la gobernación santafesina. Kicillof y Kirchner habían metido presión sobre la Casa Rosada al reclamarle su renuncia a sus respectivos Gabinete. Todavía no comunicaron cuánto cambiarán sus elencos de gobierno. Hasta las primeras horas de la noche, el único de los gobernadores que no viajaron y que publicó en sus redes sociales el acto con el Presidente había sido Melella.

Lo gestual fue tan importante como lo verbal: durante la reunión Fernández estuvo a solas con los gobernadores. Sergio Massa y los ministros de Obras Públicas, Gabriel Katopodis y el de Desarrollo Social; Juan Zabaleta, cuyo indiscutido jefe político es el Presidente; debieron esperar afuera. Lo mismo hizo el ministro del Interior, interlocutor natural con los gobernadores. “La reunión era solo del Presidente con los gobernadores”, reforzó un integrante de la comitiva, que también integró la primera dama Fabiola Yañez, el jefe de asesores de Fernández, el nuevo ministro de Educación Jaime Perzyck; el secretario General de Presidencia, Julio Vitobello y Juan Manuel Olmos; que el viernes fue criticado de manera elíptica pero clara por el diputado camporista Rodolfo Tailhade en Twitter; a pesar del consejo de algunos de los líderes de la organización que conduce Máximo Kirchner.

De Pedro y el Presidente compartieron con el resto de la delegación el viaje de poco menos de dos horas a bordo del Tango 04 de la flota oficial. Fue la primera vez que el mandatario y el referente de La Cámpora volvían a verse, desde la renuncia pública que sorprendió a Fernández el miércoles, en José C. Paz, adonde había ido a visitar al intendente Mario Ishii. “No queda otra que dar los problemas por superados, gobernamos la Argentina y lo tenemos que hacer”, dijeron cerca del Presidente.

En el ministerio del Interior señalaron que De Pedro, desde el Senado (donde montó su búnker en los días más difíciles), transmitió siempre calma. El viernes fue el encargado de negociar con Santiago Cafiero la conformación del nuevo Gabinete.

La mayoría celebró la designación de Manzur en reemplazo del nuevo canciller Cafiero. El nombre del tucumano encarna la estrategia para lo que viene: más peronismo.

Alberto Fernández junto al flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, en La Rioja.

Alberto Fernández junto al flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, en La Rioja.

El análisis de la derrota electoral -que juzgaron multicausal- coincide con el diagnóstico que ensayó la Casa Rosada las primeras horas, luego de la derrota en las PASO. Creen que entre los ausentes hay mayoría de votantes del oficialismo. Por eso se ilusionan con la idea de que la maquinaria electoral de los estados provinciales sea determinante de cara a las generales. Fernández se comprometió “a corregir rápido los errores”.

“Se habló de coordinar acciones para mejorar y revertir el resultado electoral”, sostuvo Manzur en declaraciones distribuidas por Presidencia. Parte de la apuesta es comunicar más y mejor las obras nacionales y la gestión nacional en los distritos.

Massa, De Pedro y el resto de la delegación se reunieron con el Presidente y los gobernadores para almorzar cabrito -un clásico cada vez que Quintela es el anfitrión-, pastas y salmón. El jefe de Estado decidió quedarse a descansar con su pareja en la provincia. El lunes les tomará juramento a los nuevos ministros. Uno de los mandatarios provinciales señaló que, cuando pierde el PJ, hay peleas internas para resolver los problemas dentro del movimiento; a diferencia de Mauricio Macri, que se enojó con la población en 2019.

“Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más. No es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno», señaló el Presidente. Los desembolsos discrecionales a la Provincia relativizan esa perspectiva. También, el detalle de que solo 2 ministros sobre 20 -Manzur y Martín Soria, de Justicia- no son porteños o bonaerenses.