Una posible solución para tener el coche eléctrico cargado en 5 minutos

Uno de los principales problemas a los que se enfrenta el mercado de los coches eléctricos es el tiempo de carga, aunque hay otros, como el alto precio del vehículo o la escasez de puntos de recarga.

Muy pocos están dispuestos a tener que cargar 3 veces el coche eléctrico en un viaje de 600 km y tener que esperar más de una hora (con suerte) en cada punto, y eso en una ruta muy especial para evitar quedarse sin un punto de recarga cada 200 km.



He pensado en una solución que podría cambiar la forma de usar estos coches, aunque requiere una logística y un proceso de fabricación bastante diferente.

Imaginad la escena:

Llegamos a un puesto normal de combustible, con el coche casi descargado. Lo ponemos sobre una superficie, sale una máquina de la parte inferior, quita la batería de nuestro coche, y pone una batería completamente cargada. Los responsables del puesto de combustible cargarían la batería para poder ponerla en el siguiente coche que llegue con la misma necesidad.

Veamos los pros y contras de este sistema.

Ventajas

– El conductor podría usar cualquiera de los miles de puestos de combustible ya existentes.
– El coche saldría con una batería al 100% en solo unos minutos.
– Las baterías siempre estarían en perfecto estado, ya que existiría un servicio técnico analizando todas las baterías gastadas que los coches van dejando en el puesto de combustible.
– Las baterías gastadas podrían recargarse en cualquier momento, incluso usando energías renovables como paneles solares instalados cerca de cada puesto de combustible, para facilitar la logística.
– Las baterías no pertenecerían al conductor y sí al fabricante, de forma que cuando un coche llegue al fin de su vida útil, la batería vuelve al fabricante para su reciclaje. Eso también podría hacer más barato el coche, ya que el conductor no tendría que pagar por la batería y sí por el servicio de carga en los puestos.

Desventajas

– Sería necesario que todos los coches tengan batería extraíble.
– Sería necesario tener uno o varios modelos diferentes de baterías, no muchos, para que un coche encuentre una batería compatible en cualquier puesto. Si cada fabricante usa un sistema de batería diferente, podría ser inviable el proyecto.
– Habría que crear plataformas de extracción de baterías en todos los puestos, o sistemas de extracción sencillos de usar, aunque dado el peso de las baterías sería inviable hacerlo manualmente.

Ya sé que es soñar bastante, pero estamos dando los primeros pasos en un sector que aún tiene mucho que decir, por lo que es el mejor momento para el brainstorming.

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