A un año de las elecciones nacionales, ¿cuánto queda del 55%?

Una encuesta señala que casi la mitad de quienes votaron por Arce no confían en que sea capaz de lograr la reconciliación nacional. Un experto ve desgaste, pero no cree que esto se traduzca en una caída prematura.  

Este lunes 18 de octubre se cumple un año de los comicios que dieron la presidencia de Bolivia a Luis Arce Catacora, con una cifra oficial del 55,11% de la votación.



Transcurrido este tiempo y en función de lo ocurrido en el último año, cabe preguntarse cuánto queda de ese caudal electoral. ¿Cuánta gente repetiría su voto por el oficialismo hoy en día?

Por supuesto, es difícil emular en un momento no electoral el tipo de decisiones que se toman en medio de un proceso de votación, donde suele darse un caldo de cultivo que decanta las posturas, contrastando a un candidato con otros.

Sin embargo, ciertos datos estadísticos recientes en materia de opinión pública permiten inferir que una parte significativa de los votantes que en octubre de 2020 optaron por el binomio Arce-Choquehuanca han perdido la confianza en que el equipo del Movimiento Al Socialismo logre varios de los objetivos fundamentales por los que fueron elegidos.

Pérdida de confianza en la reconciliación

El sociólogo Roberto Laserna, director del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES), adelantó en Twitter algunos porcentajes de una encuesta telefónica aún no publicada, realizada por Datacción en la segunda semana de septiembre de 2021, con una muestra de representatividad nacional de 1199 casos.

“47% de quienes votaron por el MAS ya no confían en que el gobierno actual logrará la reconciliación”, tuiteó Laserna, dando cuenta del desencanto de casi la mitad de los votantes del partido azul respecto a la que fue una de las principales expectativas generadas en torno a la fórmula Arce-Choquehuanca, percibida como conciliadora en tiempos de campaña electoral.

La desconfianza trepa a niveles muy altos cuando se pregunta a los votantes del Movimiento Al Socialismo si creen que se impulsará un “juicio justo” en los procesos sobre el 2019. Nada menos que un 77,9% confía “poco o nada” en esa posibilidad.

En cambio, los números de Arce mejoran un poco cuando se habla de la gestión de salud y, sobre todo, de economía, donde parece mantenerse una expectativa favorable, aunque más de un tercio de sus votantes ya no confíen tampoco en este campo.

Un 55,1% de los votantes del MAS confían “algo o mucho” en la gestión de salud, cifra que sube al 62,7% cuando se pregunta sobre el manejo económico.

Parece claro que la administración de Arce Catacora pierde base de sustentación en la medida en que opta por la división política, cuando podría consolidarse concentrando su gestión en la reactivación de la economía.

Cuando la pregunta se hace en bloque por los grandes temas (reconciliación, salud y economía), el 20% de los que votaron por el MAS confía “muy poco o nada” en que el gobierno resuelva los tres, contra un 34% que sí confía. Por otra parte, hay un 46% que todavía cree que alguno de los temas podrá ser manejado adecuadamente.

Los datos son consistentes con los vistos en otro sondeo, de Cultura Interactiva, realizado en la primera quincena de septiembre. Allí se registra, mediante 800 entrevistas, que la confianza en el presidente bajó a un 29,5% de la ciudadanía en general, mientras que el respaldo a su gestión descendió al 26,4%, lo que podría corresponderse con una pérdida de credibilidad en un segmento cercano a la mitad del electorado del MAS del 2020.

Desgaste acelerado

Consultado por eju.tv, el politólogo José Orlando Peralta dijo que hay que hacer diferencias entre el momento preelectoral y el poselectoral. En el primero “estábamos en plena pandemia, con hechos de corrupción en el gobierno de transición que generaron desencanto con la oposición en gran parte del electorado. Por eso se dio el apoyo al Movimiento Al Socialismo. Ahora estamos en un momento poselectoral, donde el rechazo al proyecto de ley sobre ganancias ilícitas hizo que muchos sectores coincidan en un interés común: gremialistas, transportistas y empresarios”.

“Dada la polaridad discursiva del gobierno, muchos de los que votaron por el MAS han visto que la reconciliación esta lejos. El presidente construye su discurso político a partir del supuesto del golpe de Estado y eso agudiza el distanciamiento con gran parte de la sociedad, que considera que hubo fraude”, señaló.

Peralta dijo que en este discurso “hay algo paradójico o una contradicción, porque Arce pudo ser candidato gracias a que hubo una rebelión, de lo contrario habría seguido siendo candidato o presidente Evo Morales”.

“Arce podría ser un factor clave de reconciliación, pero vemos una polarización afectiva de odio-amor, de enemigos. Puede haber entendimiento si los actores empiezan a dar señales, pero no será el día de mañana, sino a través de un proceso largo. También hay actores cívicos que tienen un discurso radical”, indicó.

El politólogo concluyó que, a pesar de estar a cuatro años de un proceso electoral, “se puede inferir un desgaste acelerado de la gestión de Arce, lo que no implica una caída prematura”.

Edición: Emilio Martínez

Entrevista: Melvy Ruiz