“Faltaban 200 bolivianos para el trámite, el papeleo, para que salga” de la cárcel. Este hecho ocurrió en el departamento de La Paz.
Fuente: Red Uno
Cristofer Quispe de 27 años falleció en una celda del penal de máxima seguridad de Chonchocoro aunque le faltaba menos de una semana para salir en libertad, pero no contaba con 200 bolivianos para poder escapar de una muerte anunciada.
“Faltaban 200 bolivianos para el trámite, el papeleo, para que salga” de la cárcel, relató una familiar del privado de libertad, monto que su hermano se había comprometido a conseguir el domingo, para agilizar la liberación.
Así lo reveló su hermano, quien lamentó que Cristofer le había comentado que había sido amenazado de muerte por parte de otros cuatro reclusos; además había pedido a su familia el dinero para pagar el trámite de su salida que jamás pudo hacer realidad, tras cumplir sentencia por robo agravado.
Quispe sufrió violación y tortura durante tres días según el informe del Servicio para la Prevención de la Tortura (Sepret), que maneja la hipótesis de que el teniente W.P., entre el jueves y viernes, pudo extraer al recluso fuera del muro perimetral de la cárcel para llevarlo al área denominada El Bus “para propinarle una brutal golpiza”.
“El día sábado 16 de octubre en horas de la noche, las agresiones al mencionado privado de libertad habrían sido reiteradas a manos del mismo funcionario policial”.
La causa de la agresión, según la investigación preliminar, fue un altercado entre el privado de libertad con un coronel de la Policía, al cual supuestamente escupió en la cara, por lo que el jefe policial, bajo la complicidad de un teniente y cuatro reos, tomó represalias contra Cristofer, según denuncian los familiares.
El Sepret pidió a la Fiscalía iniciar de oficio una investigación contra el teniente por el delito de torturas y vejámenes.
Por su parte el hermano de la víctima, asegura que hay testimonios de los amigos de su hermano que revelaron cómo en el pasillo lo violaron y torturaron hasta matarlo y cuestionó que lo hayan encadenado en la prisión.
“Presentaba 13 costillas rotas, el ojo reventado y la cabeza abierta. Ha muerto de derrame cerebral por los golpes”, denunció.
Los familiares del privado de libertad criticaron que el policía implicado culpó a Cristian de haber intentado escapar de prisión, como justificación.
“Si ya iba a salir libre, ¿cómo se iba a fugar antes de la libertad?”, cuestionaron.
En cambio, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, señaló que cuatro reclusos son los principales sospechosos de este hecho. Los mismos -dijo- ya fueron aislados y serán sometidos a un proceso penal.
“Nosotros hemos revisado las fotos del privado de libertad y no descartamos torturas que se hayan realizado al interior de este centro. Ya han sido separados cuatro privados de libertad que hubiesen participado de la agresión”, manifestó Limpias a los medios de comunicación.