Gremiales anuncian paro de 48 horas para el lunes ante silencio del Gobierno

Figueroa dijo que a la fecha la Cámara de Senadores ni el Ministerio de Economía los convocó a dialogar sobre la atención de sus demandas, y criticó que el Ejecutivo quiera imponer una ley que no tiene consenso.

Figueroa
Secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Gremiales de Bolivia, Francisco Figueroa.

Fuente: ANF

La Confederación Nacional de Gremiales de Bolivia anunció un paro de 48 horas para el lunes en contra del proyecto de Ley de Legitimación de ganancias ilícitas. El sector dio plazo hasta el viernes al Gobierno para que desista del proyecto y lo descarte, pero no recibió hasta la fecha alguna respuesta o convocatoria al diálogo.



“Este viernes estamos convocando a un ampliado nacional de emergencia en Cochabamba, pero ya las decisiones están tomadas junto a los aliados que han estado participando (en las protestas) como los comités cívicos; el día lunes estaríamos nuevamente en las calles, pero ya más organizados, con más instituciones que se han plegado como los choferes, los cooperativistas mineros y otros sectores”, señaló el secretario ejecutivo de la Confederación, Francisco Figueroa.

El pasado lunes, los gremiales acataron un paro de 48 horas en contra del proyecto de Ley de Legitimación de ganancias ilícitas y junto a otros sectores dieron un plazo de 72 horas al gobierno para que desista del proyecto de Ley debido a que, según denunciaron, atenta contra la seguridad económica de todos los sectores del país y es inconstitucional.

Tras el ultimátum de 72 horas, la viceministra de Pensiones y Servicios Financieros, Ivette Espinoza, indicó que no se anulará la normativa que ni siquiera fue promulgada.

Figueroa dijo que a la fecha la Cámara de Senadores ni el Ministerio de Economía los convocó a dialogar sobre la atención de sus demandas, y criticó que el Ejecutivo quiera imponer una ley que no tiene consenso.

Indicó que una comisión de gremiales se reunió con el Gobierno, días previos al primer paro, y “le han dicho que la ley es buena y hay que aprobarla y luego seguiremos hablando hacia adelante; eso no es correcto, eso no se llama diálogo cuando alguien quiere imponer algo”, apuntó.