Hermana de periodista asesinado en el gobierno transitorio, denuncia espionaje de Macri y demanda justicia

Penélope Moro remarca que las circunstancias de la muerte de Sebastián son las de un periodista argentino-boliviano ultimado “durante el golpismo”.

“A los responsables materiales yo no quisiera nombrarlos hasta estar segura, voy a respetar los tiempos de la justicia; (pero) sí identifico a los artífices ideológicos, Luis Fernando Camacho, (Carlos) Mesa, (Jeanine) Añez y también la complicidad del Rector de la UMSA de ese momento (Waldo Albarracín)”.



Fuente: Prensa Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional

Penélope, hermana de Sebastián Moro llegó al país para impulsar las investigaciones por el asesinato del periodista de Prensa Rural y corresponsal del medio argentino Página 12, durante el movimiento golpista de 2019; aseguró que hay elementos que muestran un espionaje y una posible relación con la gestión del expresidente argentino Mauricio Macri, quien es investigado por haber enviado armas a Bolivia a fin de consolidar la ruptura del orden constitucional.

“Todo cambia de una manera muy sorpresiva y veloz a partir de que se descubriera que Argentina tuvo responsabilidades durante el golpe de Estado, es una de las piezas que nos puede servir para reconstruir el crimen contra Sebastián, ya que posiblemente hubo espionaje contra periodistas; Sebastián, era un periodista argentino que comunicaba para sus hermanos indígenas y campesinos desde la CSUTCB, pero también para Argentina donde reside la mayor colectividad de bolivianos, eso nos lleva a sospechar de ciertas responsabilidades del gobierno de Argentina y de la embajada de ese momento”, subrayó Penélope.

La hermana de Sebastián, quien también ejerce el oficio del periodismo, indicó que tras conocerse el papel del gobierno de Macri durante el movimiento golpista, y la falta de colaboración y auxilio por parte del cuerpo diplomático cuando su hermano agonizaba en una clínica de La Paz, llevan a sospechar una acción deliberada.

El periodista argentino vivió dos años en Bolivia, en ese periodo de tiempo colaboró en la redacción de Prensa Rural, medio dependiente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) y fungió como corresponsal para el diario argentino Página 12.

Luego de que la jornada electoral del 20 de octubre de 2019, finalizará con denuncias improbadas de fraude y llamados por parte de la oposición para salir a las calles a “defender el voto” presuntamente vulnerado, Sebastián envió a Página 12 al menos una docena de crónicas que relataban la escalada de violencia en contra de políticos del MAS y líderes sociales, además identificó a los opositores políticos y cívicos que formaron parte de ese movimiento.

El 9 de noviembre de ese año, un día ante de la renuncia forzada del expresidente Evo Morales, Sebastián envió su último reporte de prensa, el mismo que titulaba “Un golpe de Estado en marcha en Bolivia”, donde relataba el amotinamiento de la Policía, el pedido de las FFAA al Gobierno para establecer una solución “política”, y la violencia liderada por opositores, cívicos y grupos radicales con tintes parapoliciales y paramilitares.

Ese mismo día, en medio de esa violencia cometida contra líderes sociales, indígenas y campesinos identificados como afines a Morales, se dio la arremetida contra la sede de la CSUTCB, donde se agredió física y psicológicamente al director de Prensa Rural, José Aramayo.

Horas después Sebastián fue encontrado agonizando en su domicilio, se presume que miembros del grupo violento lo siguieron y atentaron contra su humanidad; en estado de inconsciencia, fue internado en una clínica de La Paz.

Pese a todos los reclamos, los representantes del cuerpo diplomático de la Argentina en Bolivia no actuaron con celeridad ni contundencia para ayudar a salvar la vida del periodista, ni posteriormente para trasladar sus restos mortales. Incluso el embajador Álvarez fue quien recomendó una cremación, lo que provocó también una importante pérdida de pruebas.

La atención fue “precaria e irresponsable sobre todo por parte del embajador (Normando Álvarez)”. “Sebastián estuvo abandonado por autoridades sanitarias, negado de avión sanitario para retornar al país”, relató Penélope.

Por esos hechos, la hermana del periodista manifestó que se debe “reconstruir la muerte de Sebastián” y establecer si hubo “espionaje” y responsabilidades en el extravío de pruebas, falta de atención e investigación oportuna.

Si bien la causa fue abierta durante el periodo de facto, la investigación no tuvo avance, incluso la familia denuncia que intentaron extinguir la causa. Penélope informó que actualmente cuentan con una abogada “de confianza que entiende que la muerte de Sebastián se dio en el marco del golpe de Estado”.

“Él no es un simple periodista argentino, él vivió en Bolivia, fue un periodista argentino-boliviano, era un hermano más de este pueblo y no nos iremos hasta que esto avance (…). Esto no es algo que ocurrió sólo contra Sebastián, ocurrió contra el pueblo de Bolivia porque sabemos que este país hermano es blanco del Imperio por su riqueza económica, cultural y social”, enfatizó.

Penélope indicó que esperará los resultados de la justicia boliviana para establecer las responsabilidades materiales, sin embargo identificó a los que considera como responsables mediatos y subrayó que lo sucedido con su hermano no representa un “hecho aislado”, sino que es parte de un movimiento golpista que “no se veía hace mucho en América Latina”.

“A los responsables materiales yo no quisiera nombrarlos hasta estar segura, voy a respetar los tiempos de la justicia y de una investigación que todavía no se profundiza, (pero) sí identifico a los artífices ideológicos, en primer lugar al señor Luis Fernando Camacho, a (Carlos) Mesa, a (Jeanine) Añez, y también la complicidad del Rector de la UMSA de ese momento (Waldo Albarracín)”, detalló.

En junio de este año, Nelson Condori Choque fue nuevamente citado por la Fiscalía de La Paz para que responda, como testigo, dentro del caso del asesinato del periodista argentino, sin embargo no se presentó.

Condori, dirigente campesino, fue identificado como parte de quienes respaldaron el llamado a desconocer los resultados electorales de 2019 y volcarse a las calles a generar violencia, en la sede de la CSUTCB y en otros escenarios.

Penélope adelantó que el 6 de octubre se tiene previsto el inicio de una campaña internacional para fortalecer la búsqueda de justicia por Sebastián y por todos los caídos en Bolivia el año 2019.