Inventario (de lo que no se va a hacer)

Carlos Valverde Bravo

Iba a escribir: “el Fiscal Lanchipa tuvo la iniciativa de convocar a”… pero me parece que es demasiado arriesgado pensar que él tenga una idea autónoma como esa, de manera que me voy circunscribir a señalar que, ya que en el Gobierno se decidió: convocar a todos los opositores que en su momento participaron del “Proceso de Facilitación de Diálogo” pacificador y de salida democrática a la crisis que generó el fraude de Evo Morales y su camarilla, ejecutado por especialistas en eso de nacionalidad mexicana y contratados para tal efecto, coordinando con los operadores políticos del TSE, que fuera bueno que se convoque a todos los que participaron en las conversaciones.



Sé que es mucho pedir porque el Poder ya determinó que hay dos lados: ellos y los otros; ellos son salvos, los otros deben ser castigados o amenazados con juicios que, hasta pueden terminar… aunque eso no es lo importante sino infundir miedo y mantener a los políticos de oposición peleando incómodos, con un pie en la calle y el otro en el juzgado… en cualquiera (hay hartos dispuestos a repetir la fórmula).

Digo, sería bueno que en el Poder Judicial (el más viejo y único permanente del Estado) al menos disimulen legalidad e intención de aclarar lo sucedido en esos días e intenten convocar al “masismo conspirativo” que participó de ese proceso de pacificación, me refiero a Manuel Canelas (no estuvo en las conversaciones pero fue de la iniciativa, por pedido de Evo Morales), la ex senadora Adriana Salvatierra, la ex ministra de la carne y ex diputada Susana Rivero, la ex ministra Ana Teresa Morales (ella va donde la llamen, ya mismo) la ex diputada Betty Yañíquez , el ex procurador, Pablo Menacho; los ex ministros Javier Zabaleta, Héctor Arce, Carlos Romero, el ex senador Efraín Chambi, el ex el senador Omar Aguilar, la ex senadora Eva Copa Murga, ex senador Milton Barón y se me debe estar pasando algún nombre, pero si se busca, se encuentra; ah… hay un tal Evo Morales Ayma, que fue el que pidió se abra el proceso de diálogo, en una de esas, lo pueden ubicar, y citar entre viaje y viaje; no va a ser tan difícil, si no saben cómo, pueden preguntar a un señor que dicen que es presidente, Luis Alberto Arce Catacora, él trabaja para el tal Morales, debe saber cómo contactarlo para ser citado como corresponde; de paso, le preguntan por el fraude y los mexicanos.

A propósito de Arce Catacora: el aseguró, no sólo en Bolivia, sino también en escenarios internacionales como la ONU, que en el “golpe” participaron el embajador de Brasil, Octavio Henrique Cortes, quien habría sido fundamental para que el huido se vaya; que el embajador de la Unión Europea, León de la Torre, también fue parte de eso, que también participaron el embajador de España Emilio Pérez de Ágreda y el ex embajador de España Carmelo Angulo, de manera que sería bueno que, aunque las delegaciones internacionales han negado tales hechos, es decir, golpe y conspiración, los convoquen (siguiendo los conductos regulares por supuesto) para que digan “lo que saben de lo indagado”, al igual que a la Iglesia, concretamente, la Conferencia Episcopal Boliviana, que hubiera participado del imaginario golpe de Estado; tendrían que ser convocados el Mons. Aurelio Pesoa; Mons. Giovani Arana, el P. José Fuentes Cano y Juan Carlos Núñez.

Aviso que no va a poder asistir el ahora fallecido Mons. Eugenio Scarpellini, pero, conociendo a más de uno en el gobierno, algo se les puede ocurrir para saber su versión… no sería raro, si los relojes andan para atrás, si las piedras tienen sexo ¿por qué no puede imaginar una conversación y confesión? (mejor no doy ideas)

Sería bueno saber “detalles de la conspiración”; conocer, por ejemplo, para qué la senadora Salvatierra pidió una reunión a puerta cerrada, con la diputada Susana Rivero (del MAS), Oscar Ortiz (de Demócratas) y Mons. Eugenio Scarpellini, como garante del diálogo, cuyo contenido no se dio a conocer… a lo mejor ya se puede saber.

O, también se podría saber por qué motivo, el 18 de noviembre, los ex ministros Carlos Romero, Héctor Arce, Javier Zabaleta y la senadora Adriana Salvatierra se excusaron de asistir a una reunión con los pacificadores y prefirieron reunirse en la sede de Naciones Unidas, con el ministro de la Presidencia, Jerjes Justiniano. Se sabe que de esa reunión salieron “importantes acuerdos en materia de pacificación y garantías para ex autoridades del MAS”; eso de llegar a acuerdos post huida se lo puede explicar, sin que dé la impresión de que el tal golpe en realidad sólo está en la cabeza de los que hicieron fraude y necesitan sacar el estigma ¿al “que se fue”?

Claro, mientras tanto, pudieran tratar de explicarse a ellos mismos (es imposible que se sinceren con el país) acerca de la baja de calificación anunciada por la Calificadora de Riesgo Moody’s Investors Service (Moody’s) que “cambió la perspectiva de las calificaciones del Gobierno de Bolivia de estable a negativo y advierte sobre el elevado déficit fiscal” en el país dizque dirigido por “el padre del modelo”, que tampoco puede justificar el acta de YPFB donde se asegura que va a ser prácticamente imposible abastecer gas en las mismas condiciones de ahora, con lo que en vez de modelo estamos nomás “cargando un atadijo” amorfo al que le entra todo, sobre todo imaginación destructiva.

Debieran entender, también, que Jeanine Añez es una víctima de DDHH, aunque la CIDH no se pronuncie y si lo hace como corresponde, igual ya será tarde porque cuando lo justo tarda tanto, ya deja de ser justo.

Esa es una parte del inventario de lo que no va a pasar, aunque, al paso que vamos, se me antoja que lo próximo que van a hacer será “un desfile fotográfico” de los rostros que aparecen en las rotondas, en las esquinas, en los puentes, que fueron publicados por los diversos medios de comunicación del país, con excepción, claro, de los que estaban “allá”, en el otro lado, saqueando en El Alto o, haciendo arrodillar compatriotas en ese aeropuerto, sólo porque eran de Santa Cruz, o desnudando chicas y vejándolas (Ver Inf GIEI) en el camino entre Oruro y Potosí porque protestaban contra el fraude… ¿Ese es el futuro?

Carajo que estamos mal, hubiera dicho mi abuelo Waldo Bravo… Yo digo… siempre se puede estar peor, lo importante es no dejarse vencer por la imaginación de los fraudulentos.

Carlos Valverde Bravo es periodista, analista político y escritor.

Fuente: eju.tv