Las organizaciones sociales del MAS reprobaron la gestión de 8 de los 16 ministros de Arce. Además de otros tres viceministros.
A días de cumplirse un año del gobierno de Luis Arce y David Choquehuanca, desde su posesión en noviembre de 2020, ocho ministros y tres viceministros fueron reprobados este miércoles tras una evaluación a su gestión efectuada por las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo.
Este miércoles, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia “Bartolina Sisa” CNMCIOB “BS” y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ) realizó un análisis político coyuntural del país y también la pre evaluación de los Ministros y Ministras, Viceministros, Viceministras del Estado Plurinacional de Bolivia, como se había anunciado anteriormente.
En un documento al que tuvo acceso El País se lee que entre los ministros reprobados están, Adrián Quelca de Educación, Franklin Molina de Hidrocarburos, Remmy Gonzalles de Desarrollo Rural y Tierras, Juan Santos Cruz de Medio Ambiente y Agua.
Además, Gabriela Mendoza de la cartera de Planificación del Desarrollo, Maria Nela Prada Tejada de la Presidencia, Iván Lima Magne del ministerio de Justicia y Transparencia y Sabina Orellana ministra de Culturas.
Fredy Bobarin, viceministro de gobernabilidad, Juan Villca, de Movimientos Sociales y Pelagio Paty de Descolonización y Despatriarcalizacion también fueron reprobados por las confederaciones sociales.
Adalid Carvajal, dirigente de las Comunidades Interculturales, señaló a El Deber que existen ministros “flojos” que deben ser cambiados. Así también, esperan que Arce tome en cuenta a los jóvenes profesionales que existen en su sector.
Son tres los factores que desde el partido azul identificaron como debilidades del Gabinete de Arce: 1) falencias para comunicar a la población, por lo que surgen -indicaron- protestas como las relacionadas con el proyecto de Ley 218; la politización de algunos hechos, que resultaron en grandes conflictos como el de Adepcoca; y el “incumplimiento” de la agenda social de los familiares de las víctimas de Senkata y Sacaba, quienes aún esperan justicia.
«Estamos a un año del gobierno (…) es importante hacer una evaluación (…). Esto en coordinación con el Pacto de Unidad para hacer una evaluación Misterio por Ministerio y no equivocarnos como en gestiones pasadas, como hemos visto no se ha permitido hacer evaluaciones», mencionó anteriormente Juan Carlos Huarachi, dirigente de la Central Obrera Boliviana.