Relatos del periplo populista cocalero, esclarecido con chuis

El MAS, instrumento político por la soberanía de los pueblos, no es de izquierda ni de derecha, es populista cocalero. No une ni incorpora al pueblo boliviano, su militancia es mayoritariamente mestiza de origen aimara y quechua y sus grupos de choque y avanzada son cuentapropistas interculturales.

Estos son grupos mestizos muy ágiles y activos, que cosechan lo que pueden y especialmente cuando pillan a un t’ara q´ara, descuidado.



Los masistas tampoco son soberanos, ellos responden a la estrategia y dictámenes del Castrochavismo y el de las potencias totalitarias mundiales como Rusia y China.

Para la platea, los masistas tienen un discurso ecologista sobre la defensa de la Pachamama, la Madre tierra, pero en realidad ellos aman a la Mama coca, materia prima de la cocaína, con gran mercado internacional y excelente precio.

Por ejemplo, el actual conflicto de ADEPCOCA es un enfrentamiento entre los “cultores de la coca para acullico” y los de la “coca para esnifar” (to snort en Gringolandia). El objetivo es tener el control total de la coca boliviana y avanzar por el corredor internacional, Perú, Colombia, Venezuela y Cuba, hacia el mercado mundial.

En cuanto a la defensa del medio ambiente, al ser la coca un cultivo que produce millonarias ganancias y con poco esfuerzo, deja de tener importancia. Crece la guerra ecocida contra el monte diverso y salvaje, sach’a y se amplía el barbecho uniforme de los cocales, el mallki coca coca.

En síntesis el MAS ignora a la Pachamama, ellos aman a la Mama coca y con ellos triunfan los narcotraficantes y narcoamautas.

En su estrategia geopolítica y su plan de expansión para los cultivos de coca, el MAS busca avasallar las tierras del oriente, colonizarlas y así continuar tomando el control absoluto del territorio nacional y de la población y esto lo hace con apoyo militante de sus grupos interculturales y las Instituciones del Estado.

Desde sus inicios, la humanidad y con mucho esfuerzo avanzo buscando la convivencia social, el respeto humano y la libertad. Y para la salvaguarda de estos derechos y obligaciones, construyo estructuras institucionales democráticas, muy diferentes a las satrapías comunistas.
Cuando fracaso el Comunismo en el mundo, en Latinoamérica surgió el Populismo, un movimiento político que adopta las formas de la Democracia electoral, pero no su esencia de respeto y libertad.

En Bolivia y por sus particulares características, se instauró el populismo cocalero e indigenista. Un Jefe que se declara indígena y tiene base social dedicada a la actividad productiva cocalera y narcotraficante. Es un populismo, que utiliza las estructuras de la democracia y realizan elecciones solo como una formalidad. Permite el funcionamiento de las instituciones ejecutivas, legislativas, judiciales, bajo estricta sujeción al jefazo. En la práctica es un sistema totalitario y absolutamente centralizado.

En la pugna internacional que mantiene la humanidad entre la Democracia y el Totalitarismo, los masistas están alineados y cuentan con el decidido apoyo económico y logístico del Foro de San Pablo, del Castrochavismo y la cobertura de sus mandantes, Rusia, China e Irán.

El Jefazo cocalero que tiene bajo su mando todos los poderes del Estado, instruye a los legisladores que elaboren leyes sibilinas, llenas de trampas para cazar a los opositores.

Por estrategia comunicacional y especialmente para el público internacional, dictan leyes con títulos que camuflan el contenido y la intencionalidad efectiva de la norma y utilizándolas ordenan a los jueces, fiscales, policías que hagan la vida imposible a cualquiera que ose oponerse a sus deseos. Por ejemplo el Proyecto de ley de “Estrategia nacional de lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas y el financiamiento del terrorismo”,  suena como una excelente iniciativa, pero lo que hace esta ley es quitar a los ciudadanos todos sus derechos legales, dejarlos inermes y entregarlos así a los jueces masistas.
La citada ley es una amenaza directa al derecho a la propiedad privada, presume la culpabilidad de todo propietario y también usa a la Unidad de Investigación Financiera (UIF) para violar la reserva de las operaciones de los ciudadanos en el sistema financiero.

En realidad esto de las leyes y los jueces en el Estado Plurinacional es pura retórica, pues todos saben que las leyes no tienen importancia y solo cuenta la decisión del gobierno y si las escriben y publican es solo para aparentar democracia.

En esencia la confrontación entre liberalismo y populismo en Latinoamérica, no es únicamente política e ideológica. Es por supuesto política, pero esencialmente es económica y ligada al narcotráfico y tucuimas. Se trata de apropiarse de recursos de fácil acceso y con buenos mercados para lograr riqueza, éxito y permanencia en el poder. En esencia buscan fortalecer su base financiera y de poder, con la coca y el narcotráfico.

Fuente: ovidioroca.wordpress.com