Un 70% del gas producido en Bolivia tiene venta asegurada

Aunque en el país hay capacidad de producir 47 millones de metros cúbicos diarios, Brasil solo está obligado a comprar 14, Argentina 11 y nueve están yendo al mercado interno. La industrialización no avanza.

Un 70% del gas producido en Bolivia tiene venta asegurada
Campo de gas natural en Tarija

Fuente: El País

Con la llegada de los meses de verano, la demanda del gas natural boliviano está lejos de llegar al colapso, sin embargo, el margen es cada vez más escaso y las propias informaciones contradictorias brindadas por los personeros del Ministerio de Hidrocarburos han llevado a confusión e incertidumbre.



Según los datos producidos por el propio Ministerio y publicados en el Instituto Nacional de Estadística (INE), la producción de gas en 2021 hasta julio ha llegado a 10.105 millones de metros cúbicos, lo que da un promedio de 47,67 millones de metros cúbicos diarios que se ha mantenido a lo largo de todos los meses, lo que es coincidente con las declaraciones recientes del ministro de Hidrocarburos Franklin Molina. La demanda, sin embargo, llega obligatoriamente a 34 millones de metros cúbicos, pero los contratos podrían permitir llegar hasta 40.

El promedio de producción diaria en 2019 fue de 46,28 millones de metros cúbicos, y bajó a 44,53 en el 2020, cuando la pandemia afectó por demás a la producción normal en diferentes aspectos de la vida. Desde 2011 no se producía un promedio tan bajo diario, pues entonces alcanzó los 44,34 millones de metros cúbicos diarios de gas.

En rojo están marcados algunos días en 2015 cuando se llegaron a alcanzar producciones de 62 millones de metros cúbicos de gas respectivamente, los promedios anuales del año de mayor producción fueron 2013 con 57,59, 2014 con 60,7 y 2016 con 60,27 millones de metros cúbicos.

Las obligaciones menguantes

Tanto la adenda renegociada del contrato de exportación de gas con Argentina que firmó en 2019 el ex ministro Luis Alberto Sánchez como la que en 2020 firmó Víctor Hugo Zamora con Brasil supusieron recortes drásticos en las obligaciones compradoras de los dos países que constituyen el principal mercado exportador de Bolivia. En ambos casos, los dos Gobiernos (el del MAS y el de Áñez) lo presentaron como una oportunidad de negocio, si bien en realidad supuso un sinceramiento de los volúmenes disponibles para exportar sin caer en multas e incumplimientos. Con todo, un importante sector de la población pide constituir ya un Fondo de Reserva que permita abordar con garantías los proyectos de industrialización.

En el caso de Argentina, la obligación que rondaba los 20 millones de metros cúbicos de gas diarios pasó a ser de 11 millones diarios salvo en mayo y septiembre que pasaba a ser 16 y en junio, julio y agosto 18.

En el caso de Brasil, que la obligación era de 24 millones de metros cúbicos de gas, pasó a ser de 14 obligatorios desde 2020, mientras se permitía alcanzar hasta 20 diarios con los mismos precios asociados.

Mientras tanto, el consumo en el mercado interno por todas las vías, de acuerdo a los datos de Yacimientos contrastados por el INE, rondan los nueve millones de metros cúbicos diarios en este 2021, un volumen menor al de años anteriores como el 2018, donde se superaron los 10,2 millones de metros cúbicos empleados en el mercado interno.

Todos los mercados, por tanto, exigirían para este mes de octubre 34 millones de metros cúbicos, pudiendo llegar hasta los 40 en el caso de que Brasil quisiera agotar su disponibilidad, lo que deja un margen de 4 millones de metros cúbicos para nuevos proyectos en el mercado interno.

Los datos del mercado interno

Según el reporte de Yacimientos recogido en el boletín del Instituto Nacional de Estadística (INE), el promedio de comercialización de gas natural en las redes de distribución interna llega a 8,99 millones de metros cúbicos diarios en el mes de julio, el último publicado.

Ese mes se han consumido en el mercado interno un total de 278 millones de metros cúbicos, de los que la mayor parte corresponde a las plantas de generación de energía eléctrica, concretamente a las termoeléctricas. Entre todas consumieron 119 millones de metros cúbicos en el mes de julio, que al tratarse de un mes frío de invierno suele elevar el consumo eléctrico doméstico. En enero y febrero, por ejemplo, no se pasó de los 100 millones de metros cúbicos.

El otro gran rubro que consume gas natural en el país es el de la actividad industrial, con 81,34 millones de metros cúbicos al mes en julio, que pasa por ser uno de los consumos más altos desde que hay registros.

El tercero en importancia es el del mercado del Gas Natural Vehicular, que en julio demandó 55,57 millones de metros cúbicos, que es el promedio mensual del 2021 y que en realidad es un poco más bajo que los 60 millones de metros cúbicos mensuales que se vienen consumiendo desde 2015 en este aspecto, lo que da cuenta de cierto estancamiento en el programa.

Además, en julio se consumieron 17 millones de metros cúbicos de gas a nivel doméstico y 5,35 a nivel comercial.

Ni oferta ni demanda

La situación de la producción de gas en Bolivia se ajusta a las exigencias del mercado. Por un lado, los dos mercados habituales como Brasil y Argentina tienen prácticamente satisfechas sus demandas con la producción propia, y además no hay acceso al mercado marítimo del GNL u otros proyectos de cierta dimensión. Por otro lado, varios proyectos han fracasado y no han podido incorporar nuevos volúmenes al sistema, que por otro lado no se podría dar salida, ya que no hay otros mercados y la industrialización del gas ha quedado paralizada por diferentes decisiones en el nivel más alto de gobierno.